Ecuador.

Gustavo Jiménez lleva 20 años acumulando conocimiento científico en uno de los lugares más alucinantes del planeta, las islas Galápagos, en Ecuador, donde desarrolla proyectos de investigación y conservación de la biodiversidad.

Su interés hacia la ciencia inició en la década de los años 90, con apenas 21 años de edad, motivado por estudiar Medicina Veterinaria con especial atracción en la vida silvestre, un título que alcanzó años más tarde tras terminar su carrera. Conoció al científico local Hernán Vargas, experto en la biología de la conservación, quien en 2001 lo adentró en las Islas Galápagos.

Comencé a ver que esta era realmente mi pasión, todo lo que era la ciencia del medio ambiente. Tuve esa transformación de hacer la medicina veterinaria en forma silvestre, trabajando también con todo lo que es epidemiología de las enfermedades en poblaciones”, dijo Gustavo Jiménez. 

Sus primeros pasos los dio como asistente de veterinario pasante en el zoológico de Quito, la capital del país y de donde es oriundo. Además, ha viajado a Estados Unidos a realizar una pasantía de observación. Su mística lo llevó después a trabajar como voluntario, investigador e investigador principal. Este último desde 2010 en la Fundación Charles Darwin.

Ahí encontró su nicho para hacer ciencia y como investigador principal líder a sus propios proyectos y escribe publicaciones que sirven como aporte para el manejo de las diferentes especies en las islas Galápagos. Jiménez, quien ha trabajado con aves marinas terrestres, lobos marinos y reptiles, dijo sentirse feliz de tener el privilegio de estar con animales únicos en el planeta y frente a paradisiacos lugares.

“Es una maravilla, por ejemplo, ver todo lo que son los paisajes de Galápagos, tanto en el atardecer al anochecer en lugares paradisíacos. Igual trabajar con animales únicos es algo único. Uno se siente muy contento de hacer este trabajo”, destacó Jiménez.

En su apasionada lucha por la conservación, el científico consideró que urge una mayor vigilancia para asegurar la conservación de las islas y la protección de su biodiversidad. Sostuvo que, en el caso de Ecuador, que se halla entre los diecisiete países que ostentan la mayor diversidad biológica del planeta, se han logrado avances en materia de conservación.

Las islas Galápagos poseen una reserva marina de una extensión de 133 mil km cuadrados, lo que la convierte en una de las diez más grandes del mundo.

Por: Xinhua.