Iberoamérica. 

Un grupo de investigadores, ha desarrollado un modelo matemático que dice que tener amistades activas es un factor crítico para aumentar nuestra actividad física.

Los investigadores estaban curiosos por saber por qué los estadounidenses fallaban en cumplir con la cantidad de ejercicio mínima recomendada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., a pesar de que los beneficios de una vida activa son ampliamente conocidos desde hace décadas.

Así que se pusieron a indagar. Esto es lo que encontraron: La ausencia total de influencia social provoca un comportamiento sedentario a largo plazo e incluso un descenso de la actividad en las poblaciones físicamente activas.

Las interacciones sociales entre los grupos sedentarios y los moderadamente activos son el factor más importante para animar a las personas relativamente inactivas a volverse físicamente activas y a mantenerse en esa línea.

Por otro lado, las interacciones sociales que incitan a las personas moderadamente activas a convertirse en sedentarias solían poner fin a las rutinas de ejercicio por completo. La buena noticia para ti es que para subirte a la ola del ejercicio puede que simplemente necesites un amigo más activo.

Para los gobiernos y organizaciones es una señal para impulsar los programas de salud pública centrándose en actividades comunitarias. Zimbabue se ha convertido en el primer país de África y el tercero del mundo -después de Australia y Estados Unidos- en aprobar un medicamento para la prevención del VIH llamado CAB-LA, que ha sido recientemente recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como seguro y eficaz para las personas en riesgo considerable de infección del VIH.

En los países africanos, las personas con mayor riesgo de contraer el VIH son los trabajadores sexuales y las comunidades LGBTQ+, que suelen quedar al margen del acceso a la atención sanitaria debido a las leyes y a la segregación social. Las investigaciones han revelado que las inyecciones de CAB-LA cada dos meses son muy eficaces para reducir el riesgo de contraer el VIH.

En ensayos controlados, el uso de CAB-LA dio lugar a una reducción relativa del 79% del riesgo de contraer el VIH en comparación con la PrEP oral, otro medicamento preventivo que debe tomarse a diario, lo que a menudo supone un problema. Zimbabue ha emprendido una intensa batalla contra el VIH, y quieren acabar con el sida para el 2030.

Están muy muy cerca de alcanzar el objetivo conocido como 90-90-90: en el que el 90% de las personas que viven con el VIH conoce su estado, el 90% recibe tratamiento antirretroviral y el 90% tiene el virus suprimido, según el Consejo Nacional del Sida del país.

Los zimbabuenses ya han visto cómo las muertes relacionadas con el sida se han reducido de unas 130 mil en 2002 a 20 mil en 2021.