México.
Al menos un millón y medio de personas se han visto desplazadas por la guerra en Gaza, algunas se refugian en instalaciones gestionadas por la ONU, otras se ven obligadas a buscar seguridad en calles cercanas a hospitales y en escuelas.
La gente se enfrenta a la escasez de alimentos que provoca desnutrición, a sistemas de suministro de agua y saneamiento dañados que reducen el acceso al agua potable y al hacinamiento: condiciones que disparan el riesgo de infecciones derivadas de traumatismos, cirugía y cuidados médicos.
“No hay baños ni servicios adecuados. La situación es horrible. Las condiciones sanitarias son realmente malas. Es una catástrofe. La basura y las enfermedades afectan a los niños”, contó una madre de familia.
Las mujeres embarazadas y los recién nacidos corren especial peligro. En Gaza hay más de 50 mil mujeres embarazadas y unos 337 mil niños menores de 5 años.
“El trabajo en el departamento de maternidad se ha duplicado debido al desplazamiento de la población del norte de la Franja de Gaza al sur. Además, hay muchas mujeres embarazadas en difíciles circunstancias en medio de la guerra y del estrés al que están expuestas y hemos notado un aumento en el número de casos de parto prematuro”, dijo el doctor Asaad al-Nawajha, especialista neonatal en el Hospital Nasser.
La OMS pide un acceso urgente y acelerado de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y a toda la zona.
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