Guadalajara, Jalisco.

En el marco de las actividades de TVMORFOSIS 2024, se llevó a cabo la charla «La televisión cultural en la era digital», un espacio dedicado a analizar cómo las plataformas digitales están revolucionando la producción y el consumo de contenidos culturales.

Con un enfoque en la cultura smart, el productor Antonio Arellano, el director de Once Digital y Señal Internacional, Julián Atilano y la coordinadora del Instituto Morelense de Radio y Televisión, Alejandra Flores Espinoza, hablaron sobre el presente y el futuro de la televisión cultural en un mundo cada vez más interconectado.

“Desde Canal Once hemos intentado llevar a los medios públicos los temas sociales. Nosotros medimos el alcance y qué se está consumiendo. Cuáles son las producciones que están viendo, qué está siendo representado. Nos interesa saber qué está viendo México y ahora, con la Inteligencia Artificial, en la pantalla debemos tener cuidado porque esta a veces solo reproduce sesgos hegemónicos y el reto para nosotros es cómo hacerle para que la gente se vea representada”, dijo Atilano.

“ ‘Café Chéjov’ es una serie que permite hablar de libros, cuentos y de cómo nos estamos transformando como sociedad con la tecnología digital”, contó Arellano.

¿Cuál es el futuro de los programas culturales tradicionales?

Formatos como el documental que permiten explorar temas, historias o realidades de manera profunda y reflexiva, nos ayudan a informar y sensibilizar a las audiencias presentando esas problemáticas que nos atañen en el mundo real.

Este tipo de productos requieren de tiempo y de esfuerzo mental. Es por eso que los expertos hablaron de la importancia de sí integrar tecnologías al trabajo audiovisual, pero sin dejar de usar las herramientas tradicionales y fundamentar los trabajos en la ética y el impacto social.

“La clave está en la creatividad, el poder de una buena narrativa y las emociones que conectan con la audiencia. Eso nos tiene atrapados en las redes sociales, las emociones, y hoy esto es un termómetro que nos permite saber si atrapamos a nuestra audiencia”, dijo Flores Espinoza.

“No debemos dejarnos arrastrar por la revolución digital. Tener un pie en lo analógico. La perspectiva ética es muy importante. La televisión cultural tiene que hacer un trabajo para reconocer quienes somos y hacia dónde queremos encaminarnos”, apuntó Arellano.

“Hay que apostarle a los contenidos más pensados, no tanto a la rapidez o a la inmediatez. Reflexionen sobre hacia dónde va lo que quieren mostrar a la gente”, concluyó Atilano.

Por: Denisse Godínez / NCC Iberoamérica.

Fotografía de Leslie Almanza / NCC Iberoamérica.