El Antropoceno, un tema a reflexionar para la conservación de la biodiversidad

Guadalajara, Jalisco. 

En esta fiesta de los libros y pensamiento es necesario tener presente las implicaciones de las sociedades humanas y cómo conviven con su entorno. Por ello, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, galardonan al ecólogo puertorriqueño, Ariel Lugo, con el Reconocimiento Naturaleza, Sociedad y Territorio – Gonzalo Halffter.

Este coloquio es una ocasión especial, pues recuerda y honra la memoria de uno de los ecólogos más destacados en México, no sólo por la entomología y la biogeografía, sino porque fue de los pioneros de la idea de conservación que surgió hace 50 años: Gonzalo Halffter.

“Debemos pensar en qué hemos aprendido del mundo que nos rodea y ahí la investigación tiene un papel importante. Por ello, se quiere hablar en este coloquio sobre la investigación y la educación”, dijo en su presentación Enrique Jardiel Peláez.

“Con la conservación uno se siente frustrado, es como si uno estuviera condenado a empujar una piedra a la cima y cuando se está por llegar cae rodando y nuevamente se empieza de nuevo”, inició la discusión el ecólogo forestal: Ariel Lugo.

¿Por qué no hemos logrado resolver el problema de la conservación de la biodiversidad?

“Es un problema complejo, no por difícil, si no porque no tiene solución si no que depende de ciertas circunstancias y condiciones. Es un sistema en el que nuestras estadísticas no aplican porque esto tiene su propio comportamiento”, abrió el doctor Ariel Lugo.

En el Antropoceno la actividad humana opera totalmente el mundo y se dirige hacia la urbanización como proceso principal. “La aceleración en los procesos en el planeta ha aumentado significativamente desde 1950”.

¿Cómo es posible que el ser humano opere en el planeta?

Entre las cuatro energías, la energía fósil es por mucho la que más se emplea a diferencia de la solar, geotermal y mareal. Tan solo el 23 por ciento de los ecosistemas no ha sido tocado por el ser humano, a diferencia del 40 por ciento que es totalmente utilizado por los humanos y un 37 por ciento que tiene algún grado de perturbación.

El investigador Ariel Lugo compartió que algunos de los efectos de la urbanización son la fragmentación del paisaje, conversión de hábitats y extinción y extracción de especies. En resumen, las condiciones ambientales durante el Antropoceno no tienen precedentes, son difíciles de anticipar y no son cíclicas.

Entre las soluciones que el especialista propuso fueron: eliminar la dicotomía entre el ser humano y el resto de la naturaleza; reconocer la función de todas las especies; pensar a largo plazo; e incluir en el diálogo a todos los sectores de la sociedad.

La doctora Angelina Martínez coincidió con la exposición del doctor Lugo, pues considera que todos los ecosistemas no pueden ya dejar de lado la ecología de lo urbano. “La dimensión social, económica y biología son elementos que no debemos seguir viendo por separado. Si no le damos sentido a las personas que viven fuera de las reservas sobre la relevancia de sus servicios y de su conservación, los científicos somos los que estamos aislados”.

“Todos estamos en el mismo barco y nadie está exento de los efectos del Antropoceno”, concluyó.

El doctor Jorge López Portillo agregó que en el caso de los manglares “estamos viendo el efecto del cambio climático, en la zona costera se ha retraído más de 300 metros y ahora los manglares se están erosionando. Estamos teniendo una progresión hacia dentro que no sabemos hasta dónde llegará”.

***

Para realizar la clausura del Coloquio Internacional: Biodiversidad, Recursos Naturales y Sociedad, se hizo la entrega del reconocimiento al Dr. Ariel Lugo. El puertorriqueño es un distinguido ecólogo forestal, que además de sus aportaciones académicas, ha sido un notable promotor de la conservación de las selvas tropicales y manglares, hasta convertirse en el mayor conservador en Puerto Rico.

“Hace 60 años era un estudiante de 20 años, y Gonzalo Halffter me dio una clase de biogeografía. Aún recuerdo el libro de texto que utilizaron. Fue una experiencia increíble que no olvidaré, pero nunca me hubiera imaginado que el premio que recibo hoy, es con su nombre. Gracias”, dijo conmovido.

Por: Leslie Almanza / NCC Iberoamérica.