Argentina.

Los estudiantes de la Escuela Superior de Medicina tienen en su currícula los primeros años una asignatura donde se aborda la gerontología de forma interdisciplinaria, trabajando en el aula y en el territorio. El objetivo principal de la materia es poder desmitificar todas las visiones que hay erróneas y negativas acerca del envejecimiento.

“Generar en los estudiantes en actividades de campo, en donde todos los estudiantes entre el día lunes y el día jueves, que se han distribuido por toda la ciudad de Mar del Plata, en todos los centros de jubilados y que tienen actividades de PAMI, y puntualmente, hoy acá es el club de día que es un dispositivo de atención diurna para personas mayores auto válidas e independientes, en donde los estudiantes concurren, conversan acerca de distintas inquietudes o de lo que las personas mayores quieren mostrar, para generar en ellos una mirada crítica acerca del envejecimiento y poder interrelacionar la práctica y la teoría, y tratar de formar profesionales con más conciencia y más empatía hacia esta etapa de la vida”, dijo María del Baggio, docente de desgaste y envejecimiento de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

“En la conversación se dio mucho lo de plantearle a los jubilados algún consejo para las generaciones futuras, para los futuros médicos que vamos a ser, y eso está muy bueno, porque nos llevamos mucho aprendizaje en relación a cómo tenemos que llevar este etapa de la vida, que es una etapa normal y que todos vamos a pasar. Básicamente consiste en acercarse al territorio, en este escenario particular nos tocó acercarnos a los centros de jubilados de la ciudad de Mar del Plata, y tuvimos el honor de que nos reciban en el Centro de Día de PAMI, y poder compartir y charlar con los con los jubilados que residen a este centro cotidianamente”, dijo Sofía Ravelli, estudiantes de medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

“Pasito a paso fui conociendo el sistema, que no lo conocía, aprendí a estar con compañeros, mis pares, a compartir una taza de leche, una cartuchera, un cuaderno, talleres, a conocernos, porque si bien todos somos adultos cada uno tiene su forma de ser y su temperamento porque no todos somos iguales. Pero es una gran familia. Me hace muy feliz sentirme útil y compartir con mis compañeritas. Me siento útil y me hace feliz saber que estoy para eso. Estoy agradecida porque últimamente nos están visitando jovencitos doctores a futuro que también es una frescura al lugar donde estoy y nos encanta verlos a ellos con muchas preguntas, con muchas dudas y eso también es bueno para nosotros”, contó Ángela Beatriz Barreto, jubilada del Centro de Día “Nestor Peretti” de la ciudad de Mar del Plata.

Por: Universidad Nacional de Mar del Plata.