Guadalajara, Jalisco

¿Cómo construir nuevas masculinidades? Fue el tema que abordaron los escritores Andrés Neuman, Enzo Maqueira y Pablo Simonetti durante la charlaDe machos alfa a hombres del futuro” que se llevó a cabo en el marco de la 37 edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara

La escritora Brenda Navarro se encargó de introducir al tema preguntando sobre el cambio de roles de género que están asumiendo tanto hombres y mujeres dentro de las familias y su implicación en las paternidades. Ante este cuestionamiento, Andrés Newman expuso que a lo largo de la historia se han llevado a cabo cambios sociales que, así como fomentaron las ideas que construyeron el patriarcado, también han reforzado en el último siglo la necesidad de volver la vista a eso que dábamos por sentado, de manera que en la actualidad es posible analizar y ser críticos con todo lo que las personas hacen y cómo esto les ayuda a asumirse y percibirse. 

“A mí me interesa pensar cuáles serían esas nuevas maneras de pensarse como hombres en el siglo del feminismo, ya que aunque no es el primer siglo en el que surge, si es el primer siglo donde se empieza a volver un fenómeno influyente masificado” comentó.

¿Cómo la literatura y la escritura ayuda a iniciar estas conversaciones de las que muchos hombres no quieren hablar?

El escritor Enzo Maqueira, habló desde su experiencia, destacando que son las propias vivencias y el ser conscientes de sus privilegios lo que en su caso le hizo cuestionarse todos los estereotipos que los hombres de su familia habían ido replicando hasta llegar a él; y con todo eso fue que comenzó a escribir, inventando personajes que pudieran darle voz a lo que él quería expresar y cuestionando temas como la construcción del imaginario de lo que es un hombre, la paternidad, el matrimonio, la pareja y todas esas ideas que se fueron reproduciendo por generaciones llenas de estereotipos.

De esta manera fue que escribió su libro más reciente “Higiene sexual del soltero”, el cual presentó durante la charla y comentó que trata de explicar cómo este imaginario de lo que es ser hombre se va construyendo por mandato a lo largo de la vida, exigiendo a los varones vestirse de cierta manera, jugar ciertos juegos, realizar ciertos trabajos, ocultar sus emociones e incluso tener cierta cantidad de parejas sexuales.

La importancia de cuidar

Otro de los temas que se planteó durante la charla fue la necesidad que existe de que los hombres sean sujetos que sepan cuidar a los demás, ya que al considerarse como una labor femenina, muchos varones tienden a relegar esa acción. «Cuidar es una actividad que los hombres aún no hacen» comentó Pablo Simonetti, quien agregó que las personas de la comunidad LGBTIQAP+ son quienes terminan aprendiendo y acogiendo este rol. 

Como hombre homosexual, Simonetti explicó que desde joven tuvo que enfrentarse a discriminación y violencia, al machismo y sobre todo a masculinidades muy heridas y preconcebidas.

“Yo creo que ya es un logro enorme que estemos hablando de masculinidades y no de masculinidad” expresó. 

¿Y cómo nos deconstruimos? 

Los tres autores hablaron de la importancia de cambiar el imaginario de lo que es ser hombre, considerando que hay quienes no quieren cumplir con los estereotipos impuestos por años. Hay hombres que no quieren parecer valientes, fuertes o agresivos, los hay que quieren dedicarse al arte o la cocina en lugar de jugar futbol, y quienes prefieren dedicarse a cuidar de sus seres queridos o a amar a una persona de su mismo sexo y nada de eso les hace menos hombres.  

La escritora Brenda Navarro puso sobre la mesa la pregunta de ¿Cómo hacer que los hombres comiencen a ceder espacios de toma de decisiones a las mujeres y personas de la diversidad? A lo que los tres autores coincidieron en decir que aunque no tienen una respuesta concreta, es fundamental seguir teniendo espacios como el brindado por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para hablar sobre el tema y, comenzar a llevar a la práctica pequeñas acciones que permitan que esos cambios en los roles de género se vayan dando desde los espacios privados, involucrándose en actividades que antes solían hacer principalmente las mujeres. 

Por Bernardo Arreola/ NCC Iberoamérica