Jalisco, México.

La prioridad del tratamiento, la búsqueda de una vacuna y la infodemia, son aspectos que han rodeado a la pandemia de COVID-19 desde que inició, pero también son considerados elementos con fuertes dilemas éticos, de acuerdo con el biólogo israelí Aaron Ciechanover, Premio Nobel de Química en 2004, durante su participación en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

En una entrevista virtual, realizada por Andrés Roemer, comunicador mexicano y embajador de buena voluntad de la UNESCO para el cambio social, se abordaron diversos temas, entre ellos quién es Aaron Ciechanover y qué es lo que hace.

“Nací en Israel, mis padres emigraron de Polonia en su infancia, percibiendo las nubes del holocausto en el aire, pero lograron llegar antes a Israel. Crecí junto con el país. Nací ahí y recuerdo que era un país pobre, no había mucho debo admitirlo”, contó el Nobel.

Compartió que sirvió como médico de combate en el ejército de Israel, así que fue directamente “de la universidad a las batallas de 1973”.

Contó que estuvo cuatro años en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), sin embargo, luego de eso decidió volver a su país para contribuir con su conocimiento al desarrollo de su nación.

“Volví a mediados de 1980 y desde entonces sigo trabajando en el mismo sistema en diferentes direcciones, mientras tanto el sistema se ha difundido enormemente, fármacos, pacientes, varios miles de investigadores en la industria farmacéutica”.

Obtuvo el Premio Nobel de Química en 2004 junto con Avram Hershko y el estadounidense Irwin Rose, gracias su descubrimiento del sistema proteolítico a través de la proteína ubiquitina, sistema fundamentalmente importante para limpiar el cuerpo de 40 proteínas, que si no funciona correctamente,  nos hacen susceptibles a muchas enfermedades, incluyendo el cáncer y las enfermedades cerebrales.

Los dilemas éticos

En una parte de la entrevista, Andrés Roemer preguntó al científico israelí sobre cómo ha sido su experiencia con los dilemas éticos, pero más aún, cómo ha vivido esta pandemia por COVID-19, considerado un desafío entre la vida y la muerte.

“Es increíble, porque sabemos que aún estamos en el clímax de la pandemia, desde luego estamos tratando de evitarlo, de atender a los pacientes, vemos muertos en todas partes…así que continuamos en medio de la lucha contra el aspecto físico de la COVID-19, pero ganaremos, no hay duda”, aseveró el biólogo israelí.

El Nobel de Química enlistó algunas de las cuestiones éticas importantes que han surgido en torno a esta pandemia. Una de ellas es la prioridad del tratamiento:

“A quién vas a ingresar primero a la sala de urgencias y una vez ahí a quiénes conectar a los respiradores, porque no había suficientes y más allá había escasez de elementos. Sabes que estás restringiendo la vida, no es justo. Siempre existirá una cuestión moral, la cuestión de priorizar el tratamiento es extremadamente seria y requiere reflexión”, señaló.

Otra cuestión es la vacuna, que calificó de ser un gran problema, debido en primer lugar a las personas antivacunas, pues resulta complicado ya que no se puede obligar a alguien a tomar un tratamiento, pero por otro lado representan un peligro para la sociedad.

Una tercera situación es la infodemia, mejor conocidas como noticias falsas, fenómeno del que compartió un ejemplo:

“Andrew Wakerfield, que no es un especialista y de repente se le ocurrió una pésima idea, de que las vacunas causan autismo, entonces las madres escucharon eso y dijeron de ninguna manera vacunaré a mi hijo”.

Explicó en este ejemplo, que dicha situación generó una gran discusión, pero no solo eso, también hubo experimentos en la comunidad biomédica para probarle a la sociedad que básicamente la vacuna no provoca autismo.

El hecho de que las personas lean noticias falsas genera que exista desconfianza hacia la comunidad médica, situación que pone en peligro los logros científicos más grandes, expresó Ciechanover.

Aunque la pandemia por COVID-19 es en estos momentos la protagonista y la situación donde parecen estar enfocados los esfuerzos del mundo, el Nobel de Química dijo que no hay que ignorar otras enfermedades y situaciones que nos está consumiendo, como los efectos del cambio climático.

Por: Mayra Vargas/NCC Iberoamérica.