Ciencia ciudadana y políticas públicas para mitigar la crisis climática

Guadalajara, Jalisco

A estas altura, el cambio climático es un tema que se presenta como una problemática necesaria y urgente por atender, es por eso que en la mesa “Cambio climático: Conservación de la biodiversidad, la mejor defensa contra el deterioro ambiental” en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, expertos explicaron qué detona la crisis climática y cómo podemos ayudar a resolverla. 

En este espacio de diálogo entre el científico Gerardo Ceballos y la bióloga Catalina López-Sagástegui, hablaron de la importancia de generar conciencia sobre los cambios medioambientales que estamos experimentando y a trabajar en las soluciones, pues la situación apunta a escenarios que no son nada esperanzadores. 

Gerardo Ceballos hizo énfasis en la responsabilidad que existe en la comunidad científica al informar con la verdad y desde la ética a la población para que ésta comience a tomar decisiones certeras, pero al mismo tiempo, apuntó que la ciudadanía tiene que asumir su parte al saber qué información consume y qué es lo que hace con ella. 

Al mismo tiempo, habló de la realidad actual que vive el planeta debido al cambio climático y los efectos recientes en las distintas formas de vida que lo habitan.

“Quedan el 2% de los peces grandes, el 40% de los bosques. Prueba del cambio es el huracán Otis y la velocidad con la aumentó su cambio de actividad”. 

Por otro lado, explicó que una gran parte del problema se resolvería al implementar políticas públicas que estén orientadas a planes de acción que se dediquen a conservar, restaurar y adaptar a la sociedad a la “nueva normalidad” medioambiental en la que vivimos. 

“Tenemos un problema de ciencia, pero tenemos políticas que nos ayuden a informar sobre esta nueva normalidad medio ambiental. Sabemos cuales son los problemas pero, ¿por qué los gobiernos internacionales no hacen nada? El gran reto es lograr integrar el tema medioambiental en la agenda política y generar oportunidades para que los jóvenes puedan intervenir. La ciencia ya nos está indicando qué es lo que tenemos que hacer: conservar, restaurar y adaptarnos”. 

Asimismo, comentó que las causas que apoyan la crisis se vinculan al crecimiento de la población, el consumismo y la producción de tecnologías innecesarias o en exceso. 

¿Cómo cambiar la manera en que estamos haciendo las cosas?

En este sentido la bióloga, invitó a reflexionar en cómo se puede encontrar el balance entre alertar y alarmar a la población sobre un tema tan trascendental como lo es la crisis climática.

“Llega un momento en que ya no podemos contener la crisis y hay que alarmar a la sociedad porque se trata de un problema grande y no sería ético no decir cuál es la magnitud de las cosas. Pero tampoco podemos venir a decir todos estos datos sin proponer soluciones”, dijo Ceballos.

Por otro lado, los expertos mencionaron que una forma de mitigar los efectos de la crisis se encuentra en la capacitación y sensibilización del tema a la nuevas generaciones (y a la población en general) a través de estrategias y espacios que les permitan desarrollar alternativas desde sus propias áreas. 

“La ciencia no pretende que todos pensemos igual. Esta nos va a ofrecer las herramientas para solucionar problemas y tomar soluciones considerando el costo, social, económico y medioambiental”, concluyó López-Sagástegui.

Por: Denisse Godínez / NCC Iberoamérica