Países bajos.

¿Ha oído hablar alguna vez del concepto de «intercambiabilidad» en el ámbito médico? Acudimos a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para entender qué es y qué significa para los pacientes y los sistemas sanitarios de la Unión Europea.

El director médico de la EMA, Steffen Thristrup, nos dio algunos datos: “Es una palabra difícil. Intercambiabilidad significa que se puede sustituir o cambiar un producto por otro. Y cuando hablamos de intercambiabilidad de biosimilares, estamos hablando de pacientes que ya han sido tratados con el producto de referencia y que pueden ser cambiados a una versión biosimilar del producto de referencia, o que incluso podrían ser cambiados entre diferentes biosimilares con el mismo producto de referencia. Y, en última instancia, también que se inicie una terapia con un biosimilar en su lugar, para no tener que pasar por el producto originario. La gran ventaja es el ahorro de dinero. No hay ventaja terapéutica, porque estos productos son los mismos, tienen la misma eficacia, la misma seguridad. Pero hay una oportunidad, porque suelen tener un precio más bajo, por lo que el sistema sanitario puede ahorrar dinero, o incluso pueden ofrecer la misma terapia a más pacientes al mismo coste”.