México

En un futuro será posible buscar ondas gravitacionales de la misma forma en que ahora se buscan nuevos planetas, afirmó hoy George F. Smoot, físico y astrónomo estadounidense, premio Nobel de Física en 2006, en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

Aseguró que la nueva tecnología ayudará a estudiar más a profundidad las ondas gravitacionales para continuar con observaciones científicas que se habían dejado de lado por la falta de recursos, y se espera que para 2021 se puedan reportar los primeros resultados.

Smoot es una de las figuras centrales de la FIL de la ciudad mexicana de Guadalajara, en la que ofreció la conferencia «Ondas gravitacionales: el legado de Albert Einstein», como parte del programa «La FIL también es ciencia», en donde también presentará una nueva edición de su libro «Arrugas en el tiempo».

Ante un auditorio abarrotado por jóvenes, Smoot mostró algunos de los avances del proyecto Ligo, en el que participa con otros científicos y que detectó por primera vez estas ondas en 2015 con la ayuda de más de 70 telescopios en diversas partes del mundo.

Aseguró que aunque antes hubo «una controversia enorme» en cuanto a si existían las ondas gravitacionales, «ahora no hay duda de ello, aunque aún falta realizar más experimentación para conocerlas de cerca».

Para ello los científicos utilizan una herramienta muy precisa conocida como láser interferometral, con el cual se pueden detectar las ondas gravitacionales mediante la combinación de la luz proveniente de diferentes direcciones.

Las ondas gravitacionales son vibraciones de espacio-tiempo -el tejido del universo mismo-, pueden viajar a la velocidad de la luz y deformar el tiempo y el espacio.

Smoot es conocido por sus estudios con globos aerostáticos, aviones espía, antenas en la Antártida y un satélite acerca de la «radiación cósmica de fondo», el brillo remanente de la gran explosión (Big Bang) que de acuerdo con las teorías prevalecientes dio origen a nuestro Universo hace más de 13.000 millones de años.

En 1992 un equipo encabezado por Smoot anunció que sus observaciones revelaron una distribución uniforme de la radiación de fondo, pero con algunas zonas de mayor densidad que señalan concentraciones de materia que dieron origen a las galaxias, las «semillas cósmicas».

El cosmólogo Stephen Hawking (1942-2018) llamó en su momento al hallazgo de estas irregularidades en la radiación de fondo «el mayor descubrimiento del siglo, si no de todos los tiempos».

La magnitud de ese hallazgo hizo a Smoot merecedor, en 2006, del Premio Nobel de Física, junto con John C. Mather.

La edición 32 de la FIL mexicana reúne a 800 autores y a 2.000 editoriales provenientes de 47 países que exhibirán más de 400.000 títulos durante nueve días.

por: EFE