Parla, España.

La discusión de la pareja empieza de forma inocente, pero escala y termina con el joven estrellando el teléfono de su novia contra el suelo. La escena ocurre en un colegio español, como parte de un teatro interactivo para sensibilizar sobre la violencia de género.

Edu y Ali, los dos jóvenes que pelean, son interpretados por actores de la compañía Teatro que Cura, en el salón de clases del liceo El Olivo, en la localidad de Parla, al sur de Madrid.

El 25 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y, en España, referente mundial desde que en 2004 adoptara una ley pionera contra la violencia de género, los expertos concuerdan en que la educación es clave para combatir el fenómeno.

La obra comienza con un monólogo en el que Edu se pregunta sobre su apariencia y si logrará tener sexo en su primera cita con Ali, arrancando risas entre el público de adolescentes de 15 y 16 años.

Pero las risas se apagan a medida que la relación avanza. Y, en las pausas entre escenas, los adolescentes son animados a expresarse sobre la tensión entre la pareja, cómo les hace sentir y si actuarían diferente.

El objetivo es que los alumnos «vivan» las experiencias, explica Susana Martín Cuezva, la terapeuta que dirige el Teatro que Cura, «y que resuelvan el conflicto de una manera diferente a como nosotros lo planteamos, que siempre es a través de la violencia».

«Lo más realista»

Si «lo ves en la calle, a lo mejor te está pareciendo que es sólo una pareja peleándose», pero si se toma conciencia de que es violencia, «aprendes a que si te están empezando a hablar mal, o te insultan directamente, te largas de allí antes de que la cosa vaya a peor», comenta Patricia García, de 15 años.

Durante la obra, los adolescentes pueden dirigirse directamente a Edu o Ali, quienes improvisan respuestas.

«Se me fue la cabeza. Tú me conoces y yo no soy así», dice Edu al recrear el incidente del teléfono con una estudiante.

No «me agobies con tu presencia, no me intentes intimidar», responde calmadamente la joven antes de marcharse, mientras sus compañeros aplauden.

A Mario Carmona, de 16 años, le impactó «el empujón y los insultos» porque «lamentablemente es lo más realista». A veces se puede pensar que son «cosas de pareja», por eso está bien recibir «un toque de atención cuando se sobrepasa un poco ese límite».

Educando para prevenir 

Fundado en 2017, Teatro que Cura usa obras interactivas para crear conciencia sobre la violencia de género en los adolescentes.

En cinco años, ha trabajado con unos 9.000 jóvenes entre 14 y 19 años, sobre todo en la región de Madrid.

La violencia de género ha ido en aumento más rápidamente entre los menores de 18 años, con 661 jóvenes víctimas en 2021 frente a 514 en 2020, según cifras oficiales.

En 2021, un estudio del gobierno determinó que «el trabajo en sensibilización y prevención (…) ha tenido resultados positivos en la reducción de la violencia machista» entre los jóvenes.

«Si tú recibes esta educación desde el colegio, (…) puedes concienciarte antes», dice Maryam Calderón, de 16 años.

Silvia Serrano Martín, la psicóloga de El Olivo, asegura que actividades como la del teatro han «servido para sensibilizar sobre este tema, porque el verlo aquí, de forma vivencial, creo que llega más» a los jóvenes.

Algunas representaciones sirven para que los estudiantes se abran sobre sus experiencias.

«En una ocasión que nos tocó mucho, un chico vino al final a hablar con el actor y nos compartió que se sentía identificado con Edu, que estaba empezando a ser violento con su pareja, y que no quería, que estaba sufriendo muchísimo», narra Susana Martín Cuezva.

El caso fue elevado de inmediato a las autoridades competentes.

Al finalizar la obra, Patricia García dice haber aprendido a poner límites. «A quererme a mí misma, a priorizarme», agrega.

Por: Hazel WARD