España.

Estudiantes de primaria y secundaria participaron en una jornada de talleres científicos donde pudieron experimentar de primera mano conceptos de biología, tecnología y física.

Desde segundo de primaria, muchos describieron la experiencia como “muy práctica” y destacaron su entusiasmo por manipular materiales y realizar actividades como explorar el ADN o trabajar con bacterias, uno de los temas que más interés generó.

Salir del instituto y acceder a laboratorios reales fue uno de los mayores alicientes, según expresaron varios jóvenes, quienes subrayaron que en sus centros educativos no cuentan con suficiente tiempo ni equipamiento para este tipo de experimentos.

Entre las actividades más llamativas estuvo la demostración de una mano robótica, que despertó admiración por su utilidad potencial para personas con movilidad reducida.

La jornada contó con la participación de jóvenes investigadores e investigadoras de diversas entidades científicas. Marina Ramiro celebró la oportunidad de mostrar cómo se combinan la tecnología y la salud, y todo el alcance que tiene esta unión. Por su parte, Mariluz Guerbaudo, investigadora de la Universitat Politècnica de València, colaboró en un taller donde estudiantes diseñaron estructuras resistentes a terremotos, probándolas en una mesa vibratoria que simulaba movimientos sísmicos.

El arte también tuvo un papel destacado con actividades inspiradas en los murales “Mujeres de Ciencia”, orientados a ofrecer referentes a las niñas y proyectar futuros posibles dentro del ámbito científico.

Acercar la ciencia, despertar vocaciones y permitir que los jóvenes prueben cosas nuevas fueron los objetivos centrales de esta iniciativa, que permitió a muchos realizar experimentos que nunca antes habían podido intentar en su vida cotidiana.

Por: Universidad Politécnica de Valencía (UPV).