Bolivia.
El proceso de extinción de varios glaciares bolivianos de la cordillera de Los Andes ha sido acelerado a causa de la sequía que afronta el país en los últimos meses y para los expertos es el inicio de una crisis hídrica en el territorio.
La falta de lluvias tocó en mayor medida al occidente del país, donde está el altiplano rodeado por los ramales de la cordillera que dan nacimiento a varios de los ríos de la cuenca amazónica en el norte, y del río de La Plata en el sur.
“Estamos entrando en una fase del fenómeno de El Niño qué está llegando y que va a estar asociado también con déficit de lluvias, por lo tanto lo preocupante es que estamos entrando en periodo de sequía, probablemente una peor sequía”, dijo el glaciólogo e investigador de la estatal Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) Edson Ramírez.
Ramírez explicó que El Niño hará que los glaciares tengan menor cantidad de nieve acumulada para transformarse en hielo y que los “más vulnerables” serán los nevados por debajo de los 5.400 metros de altitud.
La montaña Chacaltaya, de más de 5.400 metros de altitud y donde funcionó la que fue considerada como la pista de esquí más alta del mundo, dejó de ser un glaciar hace casi dos décadas y es una manifestación del calentamiento global. Habla el montañista Bernardo Guarachi “Todo era cubierto de nieve. Toda esta cabeza era blanca, totalmente. Pero mira, en qué hemos quedado, ahora son puras rocas. Esa poquita nieve es la última nevada de mayo de este año, el 2 de mayo. Pero sin esa nevada no existiría aquí”, comentó el montañista Bernardo Guarachi.
En Chacaltaya sólo quedan dos antiguos refugios abandonados con los techos colapsados y los cristales de las ventanas rotos, mientras que ocasionalmente grupos de turistas llegan para caminar hacia la cima rocosa en cuya base inclinada estaba la vía para esquiar.
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