Roma, Italia.

El ministro de producción peruano, Jorge Luis Prado, resaltó la relevancia de la pesca y la acuicultura a pequeña escala en el ámbito económico y social global, pues «proveé aproximadamente el 90% del empleo en dicho sector», en el lanzamiento del Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanal 2022 (AIPAA 2022), cuyo comité directivo preside el país suramericano.

El proyecto, impulsado por la FAO y Perú, junto a otros países de Latinoamérica y el Caribe, tiene como objetivo «reconocer el papel que desempeñan los pescadores, acuicultores y trabajadores del sector pesquero artesanal en la seguridad alimentaria, la nutrición y en la erradicación de la pobreza«, apuntó Prado.

En los países en desarrollo cerca de 105 millones de personas trabajan en el sector de la pesca y acuicultura artesanal, y su sustento económico y alimentario depende de esta actividad.

Por esta razón, el Comité directivo internacional del AIPAA 2022 presidido por Perú ha elaborado un plan de acción mundial que sirva de orientación a los actores que intervienen en este sector, que destina entre un 90% a 95% de su captura al consumo humano.

La sostenibilidad medioambiental, económica y social, la gobernanza, la igualdad de género, la seguridad alimentaria y nutrición y la resiliencia, son los siete pilares de trabajo de este plan.

«Confiamos en que la celebración del AIPAA 2022 sirva para fortalecer la actividad pesquera internacional, la sostenibilidad de los recursos y la eliminación de la pobreza así como la mejora de la seguridad alimentaria en Perú y en el mundo», sostuvo Prado.

En esta línea, añadió que es necesario modernizar la pesca y la acuicultura artesanales, crear mercados formales e inclusivos, así como instrumentos para mejorar la resiliencia de las comunidades pesqueras ante el cambio climático.

Por su parte, el director general de la FAO, QU Dongyu, explicó la voluntad de la organización de trabajar junto a los pescadores para que estos «tengan voz en el escenario mundial y en las escaleras de valor alimentario«.

«Recordemos que la pesca y la acuicultura artesanal son pequeñas en escala pero grandes en el valor que aportan, y es este el valor por el que tendríamos que trabajar», concluyó.

Por: EFEAGRO.