Cuba.

La compañía Danza Contemporánea de Cuba celebra 66 años de trayectoria con el estreno de la obra Katharsis Morphé, una pieza del coreógrafo George Céspedes que refleja a través del movimiento la compleja crisis cubana.

La propuesta busca invitar al espectador a hacer catarsis frente a la realidad cotidiana marcada por apagones, altos precios y el difícil acceso a medicinas y alimentos.

El programa, que sube a escena este fin de semana en el teatro nacional de La Habana, incluye además la reposición de Súlkary del maestro Eduardo Rivero, considerada una obra cumbre de la danza moderna cubana, y los Tontos Morados del italiano Mauro de Candia.

La selección ofrece un recorrido que va desde la sátira social a las raíces afro-cubanas, pasando por la reflexión de la nueva pieza.

Fundada en 1959 bajo el nombre de Conjunto Nacional de Danza, esta compañía es pionera de danza contemporánea en la isla y ha construido un estilo propio que fusiona influencias del ballet clásico, la danza moderna y la herencia africana.