Kinshasa.-

El número de muertes probables por ébola en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) asciende a 215, de las que 177 dieron positivo en el laboratorio, según los últimos datos divulgados hoy por el Ministerio de Sanidad.

En un informe emitido con cifras vigentes hasta el 13 de noviembre, las autoridades indican que el total de casos se sitúa en 341, de los cuales 303 están confirmados y 38 son probables.

El brote se declaró este 1 de agosto en las provincias de Kivu del Norte e Ituri, si bien el control de la epidemia se ha resentido por el rechazo de algunas comunidades a recibir tratamiento y la inseguridad en la zona, donde operan grupos armados.

La actual epidemia, de hecho, se ha convertido en la mayor en la historia del país en relación al número de contagios.

Se trata del segundo brote declarado en 2018 en RDC, solo ocho días después de que el ministro congoleño de Sanidad, Oly Ilunga, proclamase el fin de la anterior epidemia, en el oeste del país y el peor de la última década en la República Democrática del Congo.

Desde el pasado 8 de agosto, cuando empezaron las vacunaciones, más de 30.000 personas han sido inoculadas, en su mayoría, en las ciudades de Mabalako, Beni, Mandima, Katwa y Butembo, de acuerdo con las últimas cifras del Ministerio de Sanidad.

El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados, provoca fiebre hemorrágica y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90 % si no es tratado a tiempo.

El brote más devastador a nivel global fue declarado en marzo de 2014, con casos que se remontan a diciembre de 2013 en Guinea Conakry, país del que se expandió a Sierra Leona y Liberia.

Casi dos años después, en enero de 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de esta epidemia, en la que murieron 11.300 personas y más de 28.500 fueron contagiadas, cifras que, según esta agencia de la ONU, podrían ser conservadoras.

Por: EFE