Argentina.

La sequía pone en jaque la producción de yerba mate en Argentina. Las plantas, usualmente de un verde profundo, son un mar marrón de arbustos secos. Al menos el 60 por ciento de la producción está muerta y supone pérdidas millonarias.

Los agricultores advierten desabastecimiento y una subida de precio para los consumidores. Hace más de tres meses que no llueve en la zona productora. 

“Nosotros hablamos de que los lotes de yerba menores a diez años están perdidos en su totalidad, no los vamos a recuperar con lluvia. Entonces acá perdimos diez a doce años de producción”, lamentó Orlando Stvass, vicepresidente de la Cooperativa Agrícola de la Colonia de Liebig (provincia de Corrientes, noreste). 

Cada abril empieza el pico de la cosecha. Pero este año no hay hojas en Liebig para recolectar. Las temperaturas son inusualmente altas y se vive bajo amenaza por los incendios, cada vez más comunes.

Sus más de cuatro mil habitantes dependen de la cooperativa agrícola de yerba mate, fundada hace más de un siglo por colonos alemanes, Argentina es líder en exportación y segundo en producción detrás de Brasil.

“A niveles generales podemos hablar de que la producción de este año podemos tener una merma del 30 por ciento en general de toda la producción de yerba mate, que eso es algo importantísimo que podemos tener. Eso va a ser después trasladado a los precios”, concluyó Alberto Müller, ingeniero agrícola de la Cooperativa Agrícola de Liebig.