Colombia.

Cinco yerbateras conversan con las plantas de maíz, ruda, yuca, penca, entre otras, como parte de una experiencia inmersiva para conectar a los seres humanos con el mundo vegetal. 

“En estos cuatro mundos, cuando llegas al último mundo, vas a llegar a la Casa Madre. Y esta Casa Madre es una utopía de casa ancestral, de casa de pensamiento, donde nos entendemos en un refugio latinoamericano de manera interespecie”, destacó Angélica Teuta, artista visual.

Las yerbateras son capaces de hablar con las plantas, utilizando las cartas foliares parecidas a cartas astrales, realizando una lectura de autoconocimiento. 

Entender que nos comunicamos a partir de las de nuestras raíces a través de la tierra, pero también con nuestras semillas y con nuestras flores y polinizadores que cada una de nosotros como plantas somos totalmente distintas y aportamos diferentes lugares, que dentro de las plantas medicinales hay plantas amargas y plantas dulces y las amargas nos sirven para sacar y todo lo negativo y las dulces para ingresar todo lo positivo”, contó Teuta.

La interacción con las plantas nos invita a convivir en un mundo donde todos los seres compartimos un mismo ecosistema y tenemos igual nivel de importancia.

Por: Directo Bogotá.