Sharm el Sheij, Egipto.

Las empresas que reivindican un compromiso con la neutralidad de carbono no pueden continuar invirtiendo en combustibles de origen fósil. Tampoco causar deforestación, ni «compensar» emisiones en lugar de reducirlas, aseguró este martes un severo informe de expertos de la ONU.

«La neutralidad carbono es totalmente incompatible con una inversión sostenida en combustibles fósiles», explicó el informe, encargado por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que pidió acabar con el «engaño tóxico» que suponen esas prácticas.

Los expertos quieren poner así un límite al denominado «lavado verde de imagen»greenwashing») que emplean empresas, ciudades y países.

Promesas rotas

De acuerdo con las promesas de descarbonización de los últimos meses, el 90% de la economía global está cubierta por algún tipo de promesa de neutralidad de carbón, según la web especializada Net Zero Tracker.

«Es muy fácil anunciar que vas a ser neutral en carbono en 2050. Pero tienes que cumplir, y lo que hemos visto es que no hay suficiente acción«, dijo Catherine McKenna, ex ministra de Medioambiente y Cambio Climático de Canadá y jefa del panel de expertos.

«Tenemos que hacer dos cosas para alcanzar el cero carbono: reducir drásticamente las emisiones» de gases de efecto invernadero, «e invertir en energía limpia«, dijo.

Según comentó, ahora mismo es «extremadamente difícil» evaluar adecuadamente si las empresas están recortando emisiones, y pidió una mayor transparencia.

Recomendaciones del informe 

El informe hace varias recomendaciones, entre ellas el que los gobiernos apliquen regulación vinculante.

Otra recomendación central del panel es que los planes de neutralidad de carbono estén alineados con el ambicioso objetivo del Acuerdo de París de 2015 de limitar el calentamiento global a +1,5 ºC al final del siglo, respecto a la era preindustrial.

Para llegar a ello, los científicos de la ONU estiman que es necesario recortar a la mitad las emisiones mundiales en 2030.

Preocupación creciente

En los últimos tiempos ha cundido la preocupación por el hecho de que muchas empresas no recortan las emisiones siguiendo las recomendaciones científicas.  Otro detalle es que afirman estar compensando su creciente contaminación mediante la compra de «créditos» o el anuncio de planes de reforestación o de desarrollo de energías renovables.

«No se puede simplemente comprar créditos de carbono baratos» que a menudo carecen de «integridad», destaca Catherine McKenna.

«Si usted quiere sacar un 10, no basta con venir a clase. Se obtiene un 10 trabajando, lo que no se puede hacer es pagar a otro para que lo haga, lo tiene que hacer usted mismo», enfatizó.

El informe agrega que las promesas a largo plazo deben ser acompañadas de planes precisos, con objetivos cada cinco años.

Hay mucho por cambiar 

Los créditos carbono no deberían utilizarse para compensar emisiones mientras una empresa no demuestre haber hecho todo lo posible para recortar su contaminación de acuerdo con el objetivo de 1,5 ºC.

«Muy a menudo demasiadas empresas continúan basándose en modelos de negocios que acaban destruyendo ecosistemas naturales«, explicó Arunabha Ghosh, del centro de análisis Council on Energy Environment and Water.

Las empresas que se comprometen con este ambicioso objetivo tampoco deberían ejercer cabildeo contra la acción climática, añadió el informe.

En septiembre un informe de otra organización no gubernamental, CDP, reveló que los planes de descabornización de grandes empresas de países pertenecientes al G7 contribuirían a que el planeta alcance la temperatura de 2,7 ºC de aquí a finales de siglo.

Por: Kelly Macnamara y Amélie Bottollier-Depois.