Grecia.

Cuatrocientas turbinas eólicas dominan el paisaje en esta región de Eubea y pronto serán más. La zona fue arrasada por varios incendios forestales. Pero pese a las promesas, no ha sido reforestada, en caso de lluvias torrenciales eso supone una amenaza de deslizamientos para los asentamientos costeros.

Los ecologistas Katerina y Giannis temen que la situación empeore con la construcción de aerogeneradores. La falta de vegetación significa poca o nula absorción del agua de lluvia y más turbinas significan más daños ambientales.

“Prevén construir otras 14 turbinas eólicas a lo largo de la cresta de esta montaña hasta ese punto. Cada una tiene 185 metros de altura y necesitan una base de hormigón y carreteras para ser conectadas”, dijo el geólogo, Giannis Kapris. 

Mucha gente aquí está indignada, especialmente porque no saca ningún provecho de ello. La electricidad que producen los aerogeneradores no es para la isla, sino que se conduce por cable submarino a la región ártica del continente.

Se está planificando un nuevo parque eólico en la costa norte. Para completar la construcción, el consorcio Motor Oil quiere talar 55.000 árboles. Un plan que es rechazado incluso por el prefecto regional.

Deberíamos exigir una mayor democracia energética. Facilitar, por ejemplo, que pequeños inversionistas instalen sus propias renovables y que haya más control público de los emprendimientos de grandes consorcios. Eso debería incluir también que nos dieran a las autoridades regionales la oportunidad y la responsabilidad de autorizar esos proyectos de renovables que hoy son competencia del gobierno central”, comentó Fanis Spanos, Gobernador de Grecia Central.

Cerca de la isla en el continente, hay cientos de turbinas esperando ser transportadas. El consorcio alemán RWE acaba de asociarse con el Hellenic Petroleum para construir un parque eólico marino.

Para el RWE es un acceso lucrativo al sector energético de Grecia, pero el sector turístico es menos entusiasta.

“Ofrecemos un mar hermoso, agua clara, la belleza natural de este lugar paz y tranquilidad y lo perdemos todo”, destacó Afroditi Leka, presidenta de la Asociación Hotelera en Grecia.

El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha declarado la protección de la naturaleza como una prioridad de su gobierno, pero aún no se sabe si eso aplica también a la isla de Eubea.