Europa.

El cambio climático hace que los incendios forestales en Europa empiecen antes, sean más frecuentes, causen más daños y sean más difíciles de detener.

Johann Goldammer, director del Global Fire Monitoring, explicó cómo la migración de europeos del campo a las ciudades ha provocado un descuido de los bosques, dejándolos vulnerables a las olas de calor:

“Hace medio siglo o más, los incendios forestales no tenían tanto combustible disponible. ¿Por qué están cambiando estos paisajes? Por el éxodo rural. Las generaciones jóvenes están abandonando el campo. Se están yendo a las ciudades, se están urbanizando y los pueblos están envejecidos. Los ancianos ya no pueden cultivar la tierra, o por lo menos no tan intensamente como antes”.

Según los científicos, los incendios irán en aumento si no se toman medidas rápidamente. Por eso habrá que repensar los bosques, anima el experto.

“Tenemos que rediseñar nuestros bosques y prepararlos para hacer frente al estrés climático y a los incendios. Hay especies de árboles en algunas partes del mundo que han conseguido enfrentarse a estas situaciones extremas. Deberíamos fijarnos en estas especies que han ido creciendo a lo largo de períodos evolutivos con condiciones de estrés climático”, dijo Johann Goldammer.

En total, hasta el 16 de julio de este año, son casi 450.000 hectáreas las que han quedado carbonizadas por los fuegos en Europa. Es tres veces más que la media de 110.000 hectáreas entre 2006 y 2021.