Tailandia

Debido a una anticuada normativa los estudiantes tailandeses están obligados a vestir uniformes escolares que, en algunas ocasiones, no se ajusta a su identidad de género; un tipo de discriminación que al menos en las universidades está cambiando gracias al activismo social.

Sivakorn Thatsanasorn, conocida como “Buzzy”, siempre ha tenido la conciencia de ser una mujer a pesar de haber nacido con genitales del género masculino. Su familia siempre la ha aceptado como es incondicionalmente, pero en el colegio fue obligada a vestir uniforme y corte de cabello masculino.

Esta humillación se repitió cuando ingresó a la Universidad de Tammasac, en Bangkok, pues tuvo que fotografiarse con el uniforme masculino, y el cabello recogido para poder matricularse.

La tailandesa, de 20 años, explica que no todos los alumnos están obligados a portar, el uniforme de pantalón en las aulas de Tammasac; una de las universidades más liberales del país, aunque sí deben de portarlo durante los exámenes o el día de su graduación.

Pero gracias al activismo de Buzzy y sus compañeros, desde el pasado 8 de junio es posible ya utilizar el uniforme que vaya acorde con su identidad de género sin importar que sea temporada de exámenes o la ceremonia de graduación.

Buzzy cree firmemente que los derechos del colectivo encajan dentro de las demandas estudiantiles que buscan acabar con la desigualdad, y empoderar a las minorías.

Por: EFE