México.

La Ciudad de México ofrece múltiples atractivos a los casi 12 millones de turistas que recibe anualmente. Entre ellos, se cuentan los recorridos gastronómicos con las taquerías, entre los más visitados.

Una parada obligada es ‘El Vilsito’, un curioso lugar ubicado en el céntrico barrio Narvarte que funciona como taller mecánico en el día y se transforma en restaurante por las tardes.

“Pues que el dueño es creativo y quiere aprovechar el terreno para seguir haciendo números, es interesante”, dijo Yancy Moreira, clienta.

Son visitados por diversos países de todo el mundo, entre ellos: Brasil, Colombia, Alemania, Japón, entre otros.

Hacia el mediodía, una grúa hidráulica levanta una de las cortinas metálicas del local, dejando al descubierto un espacio donde son acomodadas mesas y sillas. Al lado, fijas, están la cocina y una barra que dan a la calle donde los empleados comienzan a armar trompos de carne.

Se trata de una insignia capitalina, el taco al pastor preparado con carne de cerdo adobada, piña, cilantro y cebolla, servido sobre pequeñas tortillas de maíz.

‘El Vilsito’ destaca como destino de las excursiones por taquerías entre las más de 2800 que hay en la capital, según cifras del sector.

“Es un puesto que uno nunca se podría haber imaginado que podría ser en el día una cosa completamente distinta a lo que es en la noche”, relató Christian Ávila, turista. ¿El objetivo? Compartir algo de la cultura local auténtica, donde los mexicanos comen día a día.