Ecuador.

Todos los días hay algo nuevo que aprender y para hacerlo está nuestro cerebro, una maravillosa estructura que a pesar de ocupar solamente el 2% del cuerpo nos permite desarrollar un sinfín de actividades, entre ellas adquirir nuevos conocimientos. Al aprender, miles de neuronas se conectan y se encienden al igual que partes en el cerebro.

“Cuando hablamos de áreas cerebrales dentro del aprendizaje hablamos de la integración de todo el cerebro y lo que es importante aquí es cómo las redes neuronales se van transformando y se van integrando. Estas redes neuronales, más o menos, vienen a ser como una especie de carretera por donde lleva la información para que cada área del cerebro la procese de manera adecuada. Y para esto también tenemos otra función que corresponde al lóbulo frontal que es la función ejecutiva que se encarga, por ejemplo, de inhibir distractores. En este momento podemos ver a personas que están pasando sonidos, cosas, objetos que se están moviendo pero mi lóbulo frontal lo que hace es inhibir esos distractores y concentrarme en lo que estoy diciendo y en lo que estoy articulando. Hay una frase que me gusta mucho que es enseñar desde el cerebro del que aprende para en base a esos conocimientos poder desarrollar técnicas específicas que nos permitan mejorar los procesos del aprendizaje”, explicó Jorge Gordón, neuropsicólogo infantil.

Pero además del lóbulo frontal existen muchas otras áreas que se activan dependiendo de lo que hacemos al aprender por ejemplo al observar e intentar entender lo que observamos habremos activado nuestro lóbulo occipital que se encuentra detrás de la cabeza por su parte se aprendemos a escuchar un audiolibro o podcast activaremos el óvulo temporal ubicado a la altura de las orejas y cerca de este mismo sitio se encuentra el área de huérnig que se activa a leer y comprender el lenguaje. Esto demuestra que dependiendo de lo que hacemos todo el cerebro puede activarse por lo que los rumores de que sólo usamos el 10% de nuestra capacidad cerebral son falsos.

“No es lo mismo cómo un niño de educación inicial aprende a cómo un universitario aprende. Para mi punto de vista siempre debe estar lo que es el juego, sea para niños o para universitarios”, comentó la psicóloga, Salomé Calupiña.

En este camino que nuestro cerebro emprende para el aprendizaje, existen algunas curiosidades. Por ejemplo, ¿qué determina que unas personas procesen y mejoren el conocimiento que otras? La ciencia explica que existen dos condicionantes. La primera es la habilidad innata y la segunda el esfuerzo, pero a esta ecuación debe sumarse la forma en la que se aprende.

Por: UTN.