Honduras.

En el occidente de Honduras, el sitio arqueológico de Copán sigue siendo un referente de la civilización maya y un orgullo para el país. Reconocido como patrimonio de la humanidad por la UNESCO, este lugar no solo resguarda majestuosas estelas y templos, sino que también es clave para entender la historia y el legado cultural de los antiguos mayas.

El gobierno hondureño ha destinado fondos para la restauración de más de seis kilómetros de túneles dentro del parque arqueológico, estructuras fundamentales para la investigación científica y el turismo cultural. Estos trabajos buscan proteger a Copán del deterioro natural causado por la humedad, el paso del tiempo y la provisión de visitantes.

Mientras tanto, en Guatemala, la arqueología también ofrece sorpresas. Recientemente, se descubrió la ciudad preclásica de Los Abuelos, en Petén, con más de 2.800 años de antigüedad. Allí se identificaron pirámides, observatorios astronómicos y esculturas únicas que confirman la existencia de centros urbanos complejos, mucho antes de lo que se creía.

Estos hallazgos permiten repensar la historia maya y entender que civilizaciones como la de Copán no surgieron de manera aislada, sino que formaron parte de un proceso cultural mucho más antiguo y diverso. 

Las investigaciones en Los Abuelos reafirman que prácticas como el culto a los ancestros, la planificación urbana y la astronomía ya estaban presentes desde épocas tempranas.

Para Copán, estos hallazgos hablan nuevas preguntas, qué otros secretos permanecen ocultos bajo sus estructuras. Cada hallazgo en el mundo maya, ya sea en Guatemala u Honduras, no solo amplía el conocimiento científico, sino que también fortalece la identidad cultural de los pueblos que hoy habitan la región.

Copán sigue vivo, no solo en sus piedras talladas, sino en el compromiso de conservar y compartir un legado que pertenece a toda Iberoamérica.

Por: STVE.