Oslo, Noruega.

 

 

El «Arca de Noé vegetal«, la mayor reserva mundial de semillas situada en el Ártico, ha crecido con la llegada de decenas de miles de semillas, incluidas semillas palestinas, cuando Gaza se enfrenta a la guerra y al hambre.

Más de 30.000 muestras provenientes de un número récord de 23 organizaciones de 21 países se han sumado a la vasta colección en el archipiélago noruego de Svalbard (Spitzberg), anunció el miércoles la fundación Crop Trust, un socio del proyecto.

 

Objetivo

 

Enterrada en túneles excavados en una montaña, a poco más de 1.000 kilómetros del Polo Norte, la Reserva Mundial de Semillas de Svalbard —su nombre oficial— tiene como objetivo proteger la biodiversidad frente a desastres naturales, guerras, el cambio climático, enfermedades y errores humanos.

Inaugurada en 2008 con financiación de Noruega, este conjunto de tres cámaras fuertes y frías alberga actualmente alrededor de 1,3 millones de muestras que sus propietarios pueden retirar en cualquier momento para su conservación.

Entre las semillas depositadas el martes se encuentran muestras de 21 especies de origen palestino (verduras, mijo, hierbas) proporcionadas por la ONG local Unión de Comités de Trabajo Agrícola (UAWC).

Según Crop Trust una nueva entrega de semillas está prevista para febrero de 2025, proveniente de Sudán, otro país devastado por la guerra y el hambre.

«El cambio climático y los conflictos amenazan las infraestructuras y afectan la seguridad alimentaria de más de 700 millones de personas en más de 75 países en todo el mundo«, declaró Stefan Schmitz, director de la fundación.

«Los bancos de genes están intensificando sus esfuerzos para proteger las colecciones de semillas, y estamos orgullosos de apoyarlos al ofrecer un refugio seguro en Svalbard», añadió en un comunicado.

Alejada de las zonas de conflicto y ubicada a una altitud que la protege del aumento del nivel del mar, la reserva de semillas está diseñada para resistir desastres.

Su ubicación bajo el permafrost (suelo congelado todo el año) en las entrañas de una montaña le garantiza condiciones térmicas adecuadas para el almacenamiento, incluso en caso de fallo del sistema de refrigeración.