Gustavo Dudamel, un venezolano con una brillante trayectoria musical

Venezuela.

Gustavo Dudamel está en el cenit de su carrera, pero se mantiene con los pies en la tierra. El venezolano, a la vez director musical de la Ópera de París y de la Filarmónica de Los Ángeles, es uno de los jefes de orquesta mejor pagados en el mundo. Se codea con estrellas de Hollywood.

Trabaja con los principales sopranos y tenores, pero también se sienta a tocar el violín con niños y niñas y no quiere considerarse una superestrella.

“En esencia, me siento el mismo Gustavo de siempre y esa esencia me la da por la única razón de donde yo vengo”, dijo Gustavo Dudamel.

El sistema venezolano, fundado en 1975 por el maestro José Antonio Abreu, es uno de los programas de educación musical más reputados del mundo.

Miles de niños venezolanos de clases desfavorecidas han aprendido a tocar un instrumento musical gracias a ese método. El sistema propició además la creación de la Orquesta Juvenil Simón Bolívar, que propulsó a Dudamel.

“El sistema de orquestas en mi país me brindó la posibilidad de crecer haciendo música junto a mis compañeros. Yo no me convertí nunca en un director, ya que la función mía era sacarme de ser un músico de la orquesta y ponerme a dirigir y yo ser más que los músicos de la orquesta. Hacía música con mis compañeros, con mis amigos”, contó Gustavo Dudamel.

A pesar de las polémicas políticas con el gobierno de Nicolás Maduro, Dudamel sigue dando clases mediante videoconferencia a los alumnos venezolanos y asegura que no dejará de hacerlo nunca.

“Para mí, la música, la cultura, el arte es una forma de expresión humana que debe ser un derecho para todos. Todos debemos tener la posibilidad de tener un proceso de creatividad, un proceso de acceso a la belleza”, explicó Gustavo Dudamel.

Infatigable, el año pasado Dudamel grabó una nueva versión de «West Side Story» a invitación de Steven Spielberg. Saldrá de gira con la Ópera de París y para enero prepara una velada de música clásica en la capital francesa, con obras de leyendas latinoamericanas como Astor Piazzolla, Heitor Villa-Lobos o Alberto Ginastera.

“Yo siento que soy una herramienta de la música para poder conectar. Yo estoy al servicio de la música”, relató Gustavo Dudamel.

Con su estilo propio y entusiasmo desbordante, el jefe de orquesta promete seguir trabajando para ampliar el público de la música clásica.