Alemania.

En esta plataforma de perforación en Baviera, el objetivo no es encontrar petróleo, sino penetrar en la roca caliente. Aquí se está instalando una de las primeras centrales eléctricas que aprovechará la energía térmica a una profundidad de 4.000 metros. Se espera que el agua caliente proporcione electricidad y calefacción para centros urbanos.

La planta se encuentra a unos 50 kilómetros al sur de Munich. Las perforaciones han alcanzado una profundidad de 1.800 metros, pero la meta es llegar a más del doble.

Los trabajadores vienen de varios países. La mayoría tiene experiencia en la industria petrolera y del gas. Los costes de la perforación de gas de esquisto han bajado, lo que permite a la empresa Eavor llevar a cabo las obras necesarias para una planta geotérmica de gran profundidad.

Según su director Daniel Mölk, se trata de la primera instalación de este tipo en el mundo. “Cuando se perfora el suelo a 1800 metros se encuentra agua caliente. A 4000 el agua hierve. Vamos donde haya calor. Vamos camino a los 4.500 metros. La razón de perforar a tal profundidad es que allí encontramos la temperatura y las rocas que necesitamos”, relató Mölk.

Una vez alcanzado el nivel más profundo, comenzarán a cavar otros 4.000 metros en brazos ramificados diagonales. Aquí la roca está a 280 grados. Las perforadoras se orientan mediante señales magnéticas y pueden cambiar de dirección. Así cavarán una red que después se llenará de agua. El resultado es un circuito continuo que podrá emplearse para la calefacción de forma gratuita.

Tendrán que perforar durante tres años hasta que la red de calor esté en funcionamiento. Participan unos 200 trabajadores. Al final, se espera que un generador suministre electricidad a 10.000 hogares. Además, la instalación generará calefacción para 80.000 hogares. A diferencia de la solar y eólica, la energía geotérmica proporciona energía constante.

¿Qué papel desempeñará en el futuro? “La solución será la combinación energética. Queremos ser parte de la solución, pero no queremos ser los dueños de la solución. Con la capacidad de suministros de Eavor podemos reducir la producción en días muy soleados o cuando hay mucho viento y aumentar la producción cuando no haya energía eólica o solar disponible. Es una energía que se complementa muy bien con otras energías renovables”, explicó Mölk.

De momento afirman haber encontrado varios inversores. La mayor parte de los 200 a 300 millones de euros de inversión ya está asegurada. A partir de 2026, Eavor tiene previsto suministrar calefacción urbana ecológica a Munich y en el norte de Alemania iniciarán en dos años una nueva perforación que generará suficiente energía para una gran ciudad.