Un estudio revela el papel de las aves en la colonización de las islas por las plantas

Investigadores de Islandia, Hungría y España realizaron un estudio que cuestiona las ideas tradicionales sobre cómo las plantas colonizan las islas, al destacar el papel crucial de las aves frente a la antigua creencia de que la forma de las semillas o los frutos determinaba su dispersión.

El estudio se desarrolló en Surtsey, una isla volcánica que emergió del océano Atlántico Norte en 1963, brindando a la ciencia una oportunidad única para observar cómo la vida se establece en un territorio nuevo y desierto, informó la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) en Andalucía, España.

Durante décadas, se creyó que la capacidad de las plantas para llegar a lugares aislados dependía de adaptaciones de dispersión a larga distancia, como frutos carnosos que atraen aves, pero este nuevo estudio demuestra que la mayoría de las 78 especies de plantas vasculares que colonizaron Surtsey desde 1965 no poseen tales rasgos.

En su lugar, los científicos descubrieron que gaviotas, gansos y aves costeras fueron las principales responsables de transportar las semillas, ya sea en su sistema digestivo o mediante sus excrementos, ayudando a establecer el ecosistema en desarrollo de la isla.

“El verdadero papel pionero fue de las aves”, explicó Pawel Wasowicz, del Instituto de Ciencias Naturales de Islandia, quien señaló que este hallazgo rompe con los supuestos tradicionales sobre la colonización vegetal.

Por su parte, Andy Green, de la Estación Biológica de Doñana (CSIC), destacó que los resultados tienen implicaciones amplias para la ecología y la conservación, subrayando que las aves son agentes esenciales en la dispersión y colonización de plantas.

A medida que las rutas migratorias cambian por el calentamiento global, las aves seguirán desempeñando un papel fundamental al ayudar a las plantas a adaptarse a nuevos entornos.

El estudio resalta la importancia de Surtsey como laboratorio natural y llama a desarrollar nuevos modelos ecológicos que integren las interacciones biológicas reales entre plantas y animales, más allá de los simples rasgos de las semillas.