México.

Fue juglar y maestro, domador de palabras y animal fantástico de la literatura Juan José Arreola, con su ingenio y su voz inconfundible, su poder  forma al humor y el misterio, al juego, a la sabiduría, hasta convertirse en un mito vivo de la imaginación mexicana.

El cuarto de 14 hijos. Nació en Zapotlán El Grande, corriendo el año de 1918 en medio de un México herido por la Guerra Cristera, niño entre estampas religiosas y plomo de imprenta. Descubrió que los libros eran un refugio y un conjuro, actor de radionovelas, discípulo de bellas artes, viajero en París.

Su vida fue una sucesión de máscaras hasta revelar la definitiva, la del escritor. Su voz encontró en la enseñanza y la conversación un destino paralelo a la literatura, maestro y fabulador. Transitó entre escenarios, editoriales y aulas con la misma pasión con la que dio vida a sus páginas, como quien hace del mundo una obra en construcción permanente.

De su pluma surgieron universos breves y luminosos, capaces de contener en una página lo que otros apenas insinúan en un libro entero, con fabulario, el que lo consagró como maestro absoluto del cuento, parábolas, fábulas y sátiras que hicieron de la ironía un arte mayor.

Después vendría el bestiario, donde cada criatura es reflejo de la condición humana, palíndroma con su vértigo de formas y juegos. Y ensayos como la palabra educación, donde el maestro piensa la cultura como destino. Su única novela, La Feria, es un coro fragmentario de voces que palpitan como pueblo vivo. Arreola escribía a Agua Fuertes, no pinturas. Tallaba la eternidad en lo efímero.

En la pantalla chica, Juan José Arreola no fue espectador. Fue protagonista. Condujo ‘Aproximaciones’, serie cultural que marcó época en la televisión. Más tarde surgió Arreola y su mundo, con más de 100 emisiones, donde desplegaba su ingenio, su amor por la literatura, el ajedrez y la conversación infinita. Frente a la cámara era lo mismo juglar que maestro, un hombre capaz de transformar la televisión en un espacio de asombro, inteligencia y juego.

A lo largo de su vida recibió el premio Javier Villaurrutia por la Feria, el Premio Nacional de Ciencias y Artes, el Internacional de Literatura Juan Rulfo y el Alfonso Reyes, además de doctorados honoris causa. Hoy la biblioteca pública del estado de Jalisco lleva su nombre y, sin embargo, más que Galardones, el mayor homenaje sigue siendo el afecto de quienes lo leyeron y lo escucharon.

Juan José Arreola fue maestro, fabulador y juglar de nuestra lengua. Su voz aún resuena, recordándonos que todos los hombres han vivido la historia del mundo. 

Por: UDGTV/ Canal44.