Ecuador.

Educación y migración. Día a día, niños, niñas y adolescentes se desplazan junto con sus familias a vivir a otro país por diversas circunstancias que los obligan a interrumpir sus estudios. Y muchos de ellos encuentran dificultades para retomar la escuela en el país de acogida, retrasando así su escolaridad. UNICEF estima que en Latinoamérica y el Caribe hay 38 millones de migrantes internacionales, de los cuales 6.3 millones son niños, niñas y adolescentes menores de 18 años.

En este escenario, la tabla de equivalencias del Convenio Andrés Bello es uno de los compromisos más valiosos entre sus Estados miembros para contribuir a garantizar el derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes.

Ofrece tanto a las familias como a los funcionarios de los ministerios de Educación una forma rápida y fácil de identificar los niveles de escolaridad entre los sistemas educativos de los países miembros, para que los niños, niñas y adolescentes en situación de movilidad puedan continuar sus estudios.

La escuela es, sin duda, un lugar idóneo para niños, niñas y adolescentes de familias en condición de migración, a la vez que les ofrece la oportunidad de construir un futuro mejor. A través de la tabla de equivalencias se propicia el fortalecimiento de los lazos de hermandad y convivencia, se contribuye a la movilidad social y se coadyuva para que niños, niñas y adolescentes en situación de migración puedan alcanzar una mejor inserción social en los países de acogida.

Por: Instituto Iberoamericano del Patrimonio Natural y Cultural de Ecuador (IPANC).