Las islas de La Providencia y Santa Catalina, declaradas reserva de la biósfera por la UNESCO, son el único destino en el caribe colombiano que apuesta por el turismo nativo, al conservar los orígenes de la comunidad Raizal.

Los raizales son una comunidad que tiene su propia lengua y cultura, desarrollada a partir de sus raíces africanas europeas y caribeñas. Conservar la esencia de la etnia es el objetivo de las autoridades y los operadores turísticos.

Alrededor de 30 mil turistas llegan anualmente a las islas, 46 por ciento son visitantes de diferentes partes del mundo. La gran apuesta de los involucrados es seguir manteniéndolo así, en ese estado.

El lujo que ofrecen, son los recursos naturales que tienen. El Archipiélago presenta una extensión de arrecife de coral de 32 kilómetros, por lo que es el tercero más extenso, después de Australia y Belice.

Por: Notimex