Un grupo de investigadores del Instituto de Biodiversidad y Medioambiente de la Universidad de Navarra, Magna y Emgrisa han creado un compuesto que facilita la eliminación del Lindano de los vertederos. Gracias a esta investigación el compuesto se puede emplear directamente sobre los suelos para descontaminar la zona afectada de manera irreversible.

“Hemos creado un compuesto con microporos, especialmente absorbente, en una atmósfera reductora y alcalina, y hemos conjugado dos mecanismos complementarios de destrucción química del lindano. El producto final es viable económicamente, sencillo en su composición, incluye materias primas de economía circular y es altamente eficaz”, asegura Javier Erro, investigador de la Universidad de Navarra.

El artículo científico, que ha sido publicado en la revista Journal of Environmental Management, es el fruto de un trabajo de cuatro años, en el marco del proyecto “Descontaminantes polivalentes (metales pesados y contaminantes orgánicos) para la regeneración y/o protección de suelos y del medio ambiente”.

Entre las principales novedades figura la aplicación directa del descontaminante al suelo afectado —sin necesidad de aislar el terreno contaminado—; la eficacia en su aplicación, ya que se ha demostrado que se elimina más del 90 % de altas concentraciones de lindano, en poco tiempo y de manera irreversible, y la capacidad polisorbente del producto, lo que permite la recuperación del suelo contaminado por cualquier compuesto orgánico o inorgánico como es el caso de los metales pesados.

Para esta investigación se ha realizado la síntesis, caracterización estructural y el mecanismo de acción del producto propuesto, y se ha testado tanto en el laboratorio como en el vertedero de Bailín en Sabiñánigo (Huesca).

Para Erro todavía hay margen de mejora en esta investigación desde un punto de vista tecnológico y el principal reto podría ser “conseguir una mezcla homogénea entre el producto y el suelo contaminado que permita un íntimo contacto entre el lindano y el descontaminante”.

Según relata el investigador, el lindano es un producto tóxico, persistente y bioacumulativo, y que fue utilizado como plaguicida durante muchos años. Este producto está prohibido desde el año 2008 en la Unión Europea, por causar daños al medioambiente y a la salud humana, y desde el año 2015 fue declarado carcinógeno por la Organización Mundial de la Salud.