México.-

Sólo la mitad de los adolescentes mexicanos se protege en su primera relación sexual, 28 por ciento porque desconocía los métodos, cómo obtenerlos o usarlos, según datos oficiales. Por esa falta de información y dificultades de acceso, México es el país de la OCDE con mayor índice de embarazos adolescentes.

Este problema afecta a toda Latinoamérica: según la ONU, la segunda región con más embarazos adolescentes y la única en la que aumenta el embarazo en menores de 15 años.

40 por ciento de los embarazos no deseados se presentan en jóvenes de entre 15 a 19 años de edad. Motivos culturales y falta de una política de educación sexual en la región conducen a que 40 por ciento de las mujeres latinoamericanas no tenga acceso a la prevención de embarazos.

Según federaciones ginecológicas, una lista encabezada por Guatemala, Nicaragua y Panamá seguidos por Bolivia y Venezuela donde la galopante escasez ha afectado también al uso de preservativos y cada vez más mujeres optan por la esterilización, una desigualdad que se acentúa en las zonas rurales donde el acceso es aún más limitado.

La brecha entre campo y ciudad todavía es notable de acuerdo con Naciones Unidas, en zonas rurales el uso del anticonceptivo es hasta cuatro veces menor que en las ciudades, y hasta diez veces menor entre las personas sin escolaridad.

En México, sólo uno de cada seis hombres se involucra en prevenir el embarazo, como resultado, las madres adolescentes, muchas solteras, están expuestas a situaciones de mayor vulnerabilidad y a reproducir patrones de exclusión social.

Otra de las soluciones son los métodos de larga continuidad como implantes o dispositivos, explicó el médico Alfonso Carrera, quien asegura que aún no se han extendido debido a las reticencias sociales.

Por. DW