Brasil.

En Brasil, la ciudad de Porto Velho, que es la más contaminada del país, trata cada vez más casos de pulmonía y otros problemas respiratorios a causa de la ola de incendios. Sin embargo, casi ningún habitante usa mascarillas por ignorancia o falta de costumbre.

Uno de los casos es el de la bebé de brazos de Natasha Rosa, una joven de 22 años que tuvo que llevar a su hija al hospital de la ciudad luego de notar que le faltaba el aire y le aumentaba la tos. Allí le diagnosticaron un inicio de pulmonía, por lo que la mantuvieron en observación durante cerca de 6 horas.

“Mi hija llegó al hospital en la mañana de hoy con problemas de salud, con falta de aire por el humo que hay en Porto Velho. Nos han dado el alta ahora, los médicos pidieron que la hidratáramos bastante, llevará mascarilla y que haga inhalaciones durante el día cuando haya mucho humo”, dijo.

Porto Velho, una ciudad con menos de medio millón de habitantes, es la de peor calidad de aire de Brasil, peor incluso que São Paulo, una urbe de 22 millones de personas.

Cubierta por una capa gris de humo desde hace más de un mes, la ciudad presentó en los últimos días una concentración de partículas PM2.5, 17 veces mayor al nivel recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).