China.

El pasajero presiona inicio y ya está en marcha. Está a bordo de un taxi robot. No hay un conductor. El vehículo es dirigido por inteligencia artificial. Esta es una escena típica en Wuhan, China, con mucho tráfico. El taxi, conducido en forma autónoma, circula, dobla o aparca y le está quitando el trabajo a los tradicionales taxistas. Ellos prefieren a veces no hablar sobre cuánto les preocupa su futuro. Pero si un experto.

“Hasta el momento no hemos llegado a ese punto porque el Apollo Go de Baidu se encuentra en un estado temprano de desarrollo. Aún no es rentable y esto se debe a una serie de regulaciones que debe cumplir. Así es. No creo tampoco que se convierta en una amenaza en los próximos cinco o diez años”, explicó Xun Tianchen, economista en Jefe de Economist Intelligence Unit.

Baidu anunció que en 2030 estará presente en 100 ciudades chinas. Pero la inteligencia artificial también cambiará mucho otros aspectos del tráfico. En una de las escuelas de conducción más grandes de China en las afueras de Pekín, un grupo de profesores monitorean a estudiantes en automóviles con inteligencia artificial. Las pantallas les proporcionan información en tiempo real, como la cantidad de veces que logran aparcar exitosamente.

Respecto de los costos de empleo. Definitivamente hay un ahorro en nuestro modelo de educación actual. Los estudiantes aprenden en forma independiente, lo que también fomenta sus capacidades de aprendizaje individual. Durante el curso, los capacitadores juegan también el papel de apoyo mientras nuestro sistema de entrenamiento con IA les proporciona información para cumplirlo. Los instructores, pues, solo apoyan a los alumnos. Esto reduce sensiblemente el número de instructores necesarios”, relató Zhang Yang, Director del depto de IA de la escuela Zhan Yang.

China tiene grandes ambiciones en el área de la conducción autónoma. Y más allá de eso, en todo lo que tenga que ver con inteligencia artificial. Pero al mismo tiempo, las autoridades temen que crezca el descontento por la pérdida de puestos de trabajo tradicionales.