Unión Europea.

Cada día, en toda Europa, el personal sanitario genera millones de datos médicos. Sin embargo, no se utiliza todo el potencial de esta enorme cantidad de información. Se espera que el Espacio Europeo de Datos Sanitarios, lanzado en mayo de 2022 por la Comisión Europea, llene ese vacío.

Este ecosistema específico para la salud hará que los datos sanitarios sean más accesibles para los pacientes y los profesionales en el país, y en el extranjero, y aportará las condiciones técnicas necesarias para utilizar con seguridad esta información, con el fin de impulsar la investigación y la innovación. Hay dos tipos de uso de datos sanitarios: el relacionado con la asistencia sanitaria, como una consulta médica, se conoce como uso primario.

El uso secundario se refiere a la información procesada, bajo estrictas condiciones de seguridad y confidencialidad, para la elaboración de políticas, o para la mejora de productos sanitarios, por ejemplo.

¿Cómo se podría potenciar una empresa de salud digital mediante el intercambio de datos? Para ampliar las oportunidades de negocio, iniciativas como Integrando las Empresas Sanitarias (IHE por sus siglas en inglés), promueven especificaciones comunes.

«En el mercado europeo, el sector de la salud electrónica y las empresas se enfrentan a diversos obstáculos. En efecto, el ámbito de la salud electrónica constituye un mercado fragmentado, en detrimento de los ciudadanos europeos, a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos y Asia», declaró Alexander Berler, director de Desarrollo Empresarial Estratégico de IHE Catalyst AISBL.

El mercado europeo de la salud digital está valorado en unos 40.000 millones de euros, y sigue creciendo. Para empresas como Gnomon Informatics, especializada en productos de salud electrónica como el certificado sanitario electrónico, un intercambio coordinado de datos abriría, por fin, las puertas a un mercado de ámbito europeo.

Eso beneficiaría tanto a los pacientes como a las empresas. «La modelización de los datos médicos es muy importante tanto para los ciudadanos europeos como para el resto del mundo. Un paciente puede tener todos sus datos médicos y el historial de sus enfermedades, en un único dispositivo. De este modo, puede llevar esos datos consigo, en sus viajes por distintos países, y puede utilizarlos en cualquier centro de salud, y con el médico que elija», afirmó Korina Papadopoulou, directora de Desarrollo de Productos en Gnomon Informatics.

Por ejemplo, al mejorar la interoperabilidad entre los proveedores de servicios sanitarios de toda Europa, también será posible evitar la duplicación de pruebas médicas, con los consiguientes efectos positivos en los costes sanitarios y en el seguimiento de los pacientes.

La conexión entre el ecosistema médico y el digital se basa en la interoperabilidad, es decir, que los sistemas informáticos lean, utilicen e intercambien datos sobre una base común. La semántica es una habilidad clave para salvar la brecha terminológica entre los distintos sistemas de programas informáticos sanitarios.

El siguiente paso es acordar las ‘reglas gramaticales’, es decir, la estructura de la sintaxis de la información recibida. Una vez que esté plenamente implantado, el Espacio Europeo de Datos Sanitarios contribuirá a ampliar los horizontes del mercado sanitario europeo. Además, permitirá a las pequeñas y medianas empresas europeas colaborar, entre sí, en el desarrollo de nuevos e innovadores productos para el sector sanitario.