Francia.

Durante los Juegos Paralímpicos se ha podido disfrutar de impresionantes actuaciones deportivas realizadas por arqueras sin brazos, nadadores sin miembros o futbolistas disparando al arco aún sin poder verlo, todo en escenarios impresionantes.

La cita también fue una formidable fiesta para los visitantes. Hasta dos tercios de los franceses vieron al menos alguna competencia de los Juegos Paralímpicos.

“Hay mucha gente feliz, voluntarios, espectadores, gente de muchos países”, dijo una visitante.

Fue impresionante ver a personas con discapacidades sobreponerse a su condición para lograr lo extraordinario”, contó un local.

Los juegos sirvieron también de ocasión para que algunos se pusieran en la piel de las personas con discapacidad, por ejemplo, jugando al voleibol sentados. “Ahora entiendo lo difícil que es este deporte y cuánto hay que adaptarse”, dijo una visitante. “Me encantó, lo volveré a probar cuando regrese a casa”, dijo otro.

En los preparativos para los Juegos Paralímpicos, París introdujo cambios para ayudar a las personas con discapacidad a desplazarse y creó 17 barrios sin barreras, como aquí, en el norte de París.

“Hay topes redondos en el suelo para las personas ciegas y el paso de peatones es plano sin adoquines, ampliamos este pasaje para darle más espacio e hicimos accesibles las dos instalaciones deportivas que hay aquí construyendo este ascensor que ayuda a evitar las escaleras y construyendo también una rampa para sillas de ruedas. En 2026 habremos invertido 125 millones de euros en estas obras”, dijo un funcionario.

Sin embargo, este filósofo especializado en materia deportiva, dice que aún hay mucho que hacer. Las personas con discapacidad no son visibles en la sociedad, no ocupan cargos públicos, apenas salen en televisión y solo unos pocos se dedican a las artes escénicas. Les resulta imposible tener grandes sueños. Falta adaptar muchas infraestructuras, el metro de París es en gran parte inaccesible para las personas en silla de ruedas y mejorarlo podría costar más de 50 mil millones de euros y demorarse hasta 20 años”, apuntó un experto.