México.

La enfermedad de Chagas es silenciosa y potencialmente mortal si no recibe tratamiento adecuado y de manera temprana, es causa de muerte súbita o discapacidad, afirmó la experta en Microbiología y Parasitología, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Paz María Salazar Schettino.

De acuerdo con la especialista de la Facultad de Medicina de la UNAM, este padecimiento es ocasionado por el parásito «Trypanosoma cruzi», que llega al torrente sanguíneo mediante la picadura de la «chinche besucona».

También se puede adquirir por transfusión sanguínea, a través del trasplante de órganos o de las madres embarazadas a sus hijos.

En América Latina 21 países son endémicos de este padecimiento; en el mundo hay aproximadamente 10 millones de personas infectadas y ocasiona unas 12.000 muertes al año.

Asimismo, Salazar Schettino asoció la enfermedad de Chagas a zonas rurales y comunidades marginadas de América Latina que carecen de suelo firme en sus viviendas.

Una de las situaciones más importantes del padecimiento, continuó la investigadora, es el problema que causa en el corazón, porque el parásito ataca este músculo y lo va destruyendo.

«Entra en cualquier célula del organismo, pero tiene preferencia por las neuronas y por el músculo cardiaco», explicó.

Además, recordó que desde hace 110 años, cuando fue descubierta en Brasil por Carlos Chagas, esta enfermedad ha comenzado a sobresalir en la región latinoamericana.

La enfermedad existe desde 1909 y todavía es una realidad en México y algunos países del resto del mundo como en Estados Unidos, donde hay 300.000 casos y España con 90.000 casos.

Asimismo, el médico e investigador cínico en Chagas, Adolfo Chávez Mendoza, advirtió que hay poca información sobre esta enfermedad, incluso entre los médicos.

«La complicación de que haya Chagas es que hasta 40 años después puede producir insuficiencia cardiaca, pues el parásito se aloja en el corazón y va dañando las células del músculo. Si un niño adquirió por picadura la enfermedad a los cinco años, a los 30 o 40 tiene una insuficiencia cardíaca desarrollada e incapacitante», agregó.

De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (2015), México es el tercer país en prevalencia, después de Argentina y Brasil.