Honduras.

La depresión es un trastorno mental caracterizado por una tristeza persistente, pérdida de interés en actividades cotidianas y una sensación de desesperanza que puede durar semanas, meses o incluso años. No se trata simplemente de sentirse triste, la depresión afecta significativamente la forma en que una persona piensa, siente y se comporta interfiriendo con su capacidad para funcionar en su vida diaria.

“La depresión tiene una raíz, no solamente es una situación química que no está generando neurotransmisores específicos como es la serotonina o la dopamina naturales, hay que ir más allá y eso lo hacemos en terapia. Hay diferentes tipos de terapia, como la descodificación biológica, donde vamos al trauma específico del pasado, recordemos que la depresión es situaciones del pasado que frecuentemente están en mi cabeza consciente o inconsciente”, detalló Isis Sarmiento, psicóloga.

El tratamiento de la depresión generalmente involucra una combinación de terapias que pueden incluir medicamentos antidepresivos y psicoterapia. Los antidepresivos como los inhibidores selectivos de la recapacitación de serotonina ayudan a equilibrar los químicos en el cerebro que afectan el estado de ánimo.

Por otro lado, las psicoterapia ha demostrado ser efectiva al ayudar a los pacientes a identificar y cambiar patrones de pensamientos negativos, además, la terapia de conversación brinda un espacio seguro para expresar y explorar emociones, lo que puede ser vital para la recuperación.

“Es importante que aparte de querer buscar psiquiatría busquemos esa terapia que pueda ser profunda, que sane, que usted pueda sentir primero la sanación del trauma. Cuando tengo a los pacientes y sanan un trauma me dicen: ‘me siento libre’. Después de esa libertad, de la sensación, de la experiencia subjetiva que cada uno tiene, empieza un proceso de mejoría, no te digo que ya mañana estamos súper bien, no, es un proceso de mejoría que va progresivamente y pueden salir así de la depresión. Entonces buscar lo más pronto posible cuando uno ya tenga una tristeza que sepa que nada me está haciendo feliz, lo que antes me gustaba, pues ya no tanto, no quiero salir, estoy en silencio o me la paso llorando, son señales para levantar la mano antes de que se convierte en una depresión diagnosticada. Levantar la mano y decir yo ya llevo dos semanas, tres semanas, cinco semanas tristes, acudan mejor a un profesional y nosotros en calidad de vida y empresarial estamos también para atenderlos”, explicó Sarmiento.

Además de los tratamientos convencionales, existen estrategias complementarias que pueden mejorar el bienestar de una persona con depresión, el ejercicio físico, la adopción de una dieta equilibrada y la práctica de técnicas de relajación como el yoga o la meditación pueden contribuir a mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de depresión.

Es fundamental buscar ayuda profesional y apoyo social, ya que la intervención temprana y el acompañamiento adecuado, son claves para un tratamiento exitoso y para prevenir recaídas.

Por: STVE.