Chile.

La Universidad de Tarapacá fortalece su carrera de medicina. Iniciada el año 2016 para abordar el déficit de médicos en el norte de Chile, se destaca como referente en innovación educativa gracias a su laboratorio de anatomía.

Bajo la dirección del Dr. Pedro Hecht López, este laboratorio utiliza tecnología de punta como simuladores de alta fidelidad, pantallas 3D interactivas y guías estructuradas de autoaprendizaje. Se ha consolidado como un pilar clave para la formación médica y la investigación en ciencia biomédica.

El problema principal nace de la creación de la nueva facultad de medicina desde cero, una carrera de medicina que nace como necesidad por el déficit de médicos en la frontera norte de Chile en Arica. Y como proyecto de escuela de medicina, se culmina esta fase del año 2015, teniendo que empezar la docencia y ya los 2016. En ese momento la escuela de medicina estaba en formación y la infraestructura todavía no estaba terminada. De tal manera que se tenía que empezar a enseñar anatomía y no se contaba con una estructura completa. Por lo cual se hizo una revisión sistemática de los mejores elementos tecnológicos disponibles para poder suplir la docencia tradicional cadavérica que se ocupaba históricamente en las escuelas de medicina. Entonces con ellos se adquieren simuladores físicos que replicaban cuerpos reales, además de pantallas digitales touch que podían reproducir en 3D la anatomía normal humana y reproducir exámenes clínicos como las tomografías computadas y resonancias magnéticas que se ocupan en clínica con los pacientes reales”, detalló.

Asimismo, el doctor Hecht destacó que la experiencia ha demostrado una mejora progresiva en el rendimiento académico y ha permitido que los conocimientos adquiridos en los primeros años de la carrera se articulen eficazmente con asignaturas clínicas y quirúrgicas en etapas superiores, fortaleciendo la preparación de los futuros médicos.

“El trabajo con colegas de diferentes disciplinas, ya sean médicos o especialistas quirúrgicos o clínicos, científicos como embriólogos, profesores del área de biología, permiten dar un enfoque que traspasa las ciencias básicas y va consolidando los conocimientos hacia el ciclo preclínico y clínico de la carrera de medicina, de tal manera que los conocimientos que aprenden en primer año van orientados a solucionar problemas de los pacientes que van a enfrentar los alumnos ya desde el tercer año cuando pasan las asignaturas clínicas como semiología y posteriormente medicina interna. Más allá, en cuarto o quinto año, las asignaturas quirúrgicas como cirugía o ginecología obstetricia”, agregó.

Por: UESTV.