México.

El ingeniero Alexander Miraval lidera un proyecto de investigación enfocado en el desarrollo de un rectificador activo, dispositivo fundamental en los sistemas de conversión energética que permiten la transferencia de electricidad desde las estaciones de carga hasta las baterías de los vehículos eléctricos. Su trabajo forma parte de los estudios de maestría en ciencias y busca innovar en la infraestructura de carga rápida, considerada esencial para el crecimiento de la electromovilidad.

Miraval explicó que en el corazón de los cargadores rápidos se encuentra este subsistema conocido como rectificador activo. Su función es transformar la energía de la red en una forma utilizable para el depósito energético del vehículo, es decir, el paquete de baterías.

“Detrás de los vehículos se requiere una infraestructura de carga que es la que verdaderamente les provee de energía para su operación. En este caso, mi trabajo está relacionado con este tipo de cargadores y con la manera en que podemos hacer más eficiente ese proceso”, puntualizó.

 

Ventajas de los semiconductores de banda ancha

La novedad de su investigación radica en la implementación de semiconductores de banda ancha, principalmente carburo de silicio (SiC) y nitruro de galio (GaN). Estos materiales poseen características eléctricas avanzadas, como una menor resistencia de conducción y una mayor velocidad de conmutación, lo que los convierte en alternativas superiores al silicio, material que ha dominado la industria electrónica durante décadas.

Al estar utilizando dispositivos con menores pérdidas y mucho más rápidos en términos de conmutación, se abre la oportunidad de explorar nuevas formas de control que pueden dar como resultado una conversión más eficiente y electromagnéticamente más limpia”, explicó Miraval.

El uso de semiconductores de banda ancha impacta directamente en la eficiencia del conversor, es decir, en la proporción de energía que efectivamente llega a la batería del vehículo en comparación con la que se consume en el proceso. Esta eficiencia es crucial si se busca la masificación de la electromovilidad, pues permite aprovechar al máximo cada carga y reducir las pérdidas energéticas.

 

Hacia una electromovilidad más limpia y accesible

Además de la eficiencia, la investigación busca reducir el “ruido electromagnético” que puede producir la conversión de energía, un aspecto clave para garantizar que el proceso sea más limpio en términos de compatibilidad electromagnética. “Si queremos una masificación de la electromovilidad, tenemos que hacerlo de manera eficiente, aprovechando la mayor cantidad de energía posible, y también de manera limpia”, señaló.

Miraval reconoció que la incorporación de nuevas tecnologías requiere siempre un periodo de maduración, tanto desde la perspectiva técnica como del mercado. Sin embargo, destacó que los materiales de banda ancha ya comienzan a consolidarse en la industria, lo que contribuye a que sus costos bajen progresivamente.

“Sentimos que en poco tiempo los precios de estos dispositivos empezarán a hacerse más asequibles, lo cual es fundamental si pensamos en la posibilidad de masificar la tecnología basada en estos componentes”, agregó.

 

Un paso hacia el futuro de la carga rápida

Con esta investigación, Miraval busca aportar al desarrollo de una infraestructura de carga rápida más eficiente y sostenible, capaz de responder a las crecientes demandas de la movilidad eléctrica. Su propuesta combina innovación tecnológica con visión a futuro, y apunta a convertirse en un aporte relevante para la transición hacia un modelo de transporte más limpio y accesible.

Por: Conversus.