Londres.-

Un informe del Real Jardín Botánico de Kew, en el sudoeste de Londres, desvela el impacto positivo de los hongos en el ecosistema y en la sociedad.

El estudio, titulado «De sanadores a destructores de ecosistemas, la vida secreta de los hongos al descubierto», detalla que el ser humano consume hasta 350 especies diferentes de estos organismos y que su comercialización mueve cerca de 32.500 millones de libras al año (36.550 millones de euros).

En esa línea, resalta sus aplicaciones en la vida cotidiana, ya sea en el uso de la levadura para fabricar pan o bebidas alcohólicas, o en su utilización en materia de salud, como en la penicilina o en fármacos para quimioterapia.

Quizás uno de los usos más desconocidos de los hongos sea su papel para descomponer la madera para, a la postre, fabricar papel, precisa el Jardín Botánico en una nota de prensa.

Estos beneficios no solo se trasladan a los humanos, sino que también las plantas tienen interacciones positivas con los hongos, ya que un 90 % de todas ellas dependen de asociaciones especiales con uno de ellos para prosperar.

Según el informe, el mundo de los hongos se encuentra en continúa expansión, con 2.189 especies descubiertas en 2017, algunas tan curiosas como una que vive en el riñón de una cucaracha.

China, con 362 especies nuevas, lidera la clasificación de descubrimientos por delante de Australia (259) y Tailandia (180).

No obstante, el estudio, en el que han participado más de un centenar de científicos de dieciocho países, también enumera alguna de las amenazas que los hongos tienen sobre los ecosistemas e incide en la propagación de enfermedades fúngicas que afectan a los animales y las plantas.

La roya de los mirtos, que tiene potencial para infectar a miles de especies en América y Australia, y la acronecrosis del fresno, que se extiende por Europa del Este, son algunas de las más relevantes del informe.

«Como pilar de los ecosistemas del mundo, los hongos encierran potencialmente la clave para todo, desde la seguridad alimentaria y los biocombustibles hasta la desertificación y los avances médicos. Su capacidad de jugar ambos papeles como doctor Jekyll y el señor Hyde en su medio ambiente no tiene parangón», explicó la catedrática Kathy Willis, directora de ciencia del Real Jardín Botánico de Kew.

«Al recopilar este informe, ha quedado claro que los hongos deben ser considerados a la par que los reinos vegetal y animal y que tan sólo acabamos de empezar a descubrir los secretos de este increíble y diverso grupo de organismos», finalizó.