La danza mejora síntomas del párkinson en Argentina

Argentina.

 

Una clase de tango particular. Los alumnos sufren de Parkinson y el baile puede ayudarlos a sobrellevar mejor la enfermedad. “Los profes nos tratan, yo a veces se los he dicho a ellos, “como que no tuviésemos Parkinson”. Entonces dicen, «Los pies en tierra”, y de eso se trata, de pensar que estamos como cuando no lo teníamos”, dijo Lidia Beltrán, paciente de Parkinson.

El tratamiento es impulsado desde hace 15 años por el Hospital Público Ramos Mejía en Buenos Aires. El objetivo es estudiar el impacto de la danza en la evolución de los síntomas de esta enfermedad neurodegenerativa que no tiene cura y brindar herramientas de rehabilitación. Los resultados han sido alentadores. Los neurólogos han medido mejoras en la parte cognitiva, motora, la marcha y el equilibrio.

“Más allá de las mediciones como médicos, estamos obligados a realizar y tratar de buscar resultados objetivos, los pacientes al concluir las actividades del taller muestran que pueden trasladar todo lo que aprendieron en el taller a su vida diaria y de esa manera mejorar calidad de vida. Yo creo que esa es una gran fortaleza de este tipo de actividades”, explicó Nélida Garretto, neuróloga e impulsora del proyecto.

Uno de los problemas principales del Parkinson es el trastorno de la marcha y el tango como danza caminada, trabaja la detención y el inicio de los pasos y estrategias para caminar alrededor de la pista.

“Va a encontrar un montón de herramientas en su vida, en su cuerpo, en su baile, se va a dar cuenta de que sí puede y no de lo que no puede hacer. Va a encontrar la manera de poder desarrollar su potencial”, dijo la terapeuta, Verónica Alegre.

Además de los temblores, la falta de equilibrio, la rigidez y la voz inaudible, el Parkinson suele llevar al aislamiento social y a la depresión. Este taller también es un estímulo para evitarlo.