No sabe qué es la música, nunca ha sentido una emoción humana ni necesita de la inspiración. Así es la Inteligencia Artificial (IA) que ha completado parte de la Décima Sinfonía que dejó inconclusa uno de los grandes compositores de la historia: Gustav Mahler. Y el resultado es sorprendente.

Gustav Mahler ue un compositor y director de orquesta austriaco. Fotografía: vía internet

La composición se ha estrenado este 06 de septiembre en un concierto en Linz -a unos 200 kilómetros al oeste de Viena- como uno de los hitos de esta edición de Ars Electrónica, el mayor festival de arte y cultura digital de Europa.

El lugar del concierto -un sótano de hormigón en un gigantesco centro de correos- parecía sacado de alguna de las novelas del escritor de ciencia ficción Philip K. Dick, autor del clásico «¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?».

La Décima Sinfonía es la última obra de Mahler. Cuando murió a los 50 años en 1911 solo tenía avanzado el primer movimiento.

Tras interpretar ese adagio de unos 30 minutos, la orquesta Bruckner de Linz, bajo la batuta de su director, Markus Poschner, hizo una breve pausa de un par de segundos, durante los cuales se apagaron todas las luces y la sala quedó completamente a oscuras, hasta que volvió a tocar los seis minutos creados con IA.

Además de la música -compleja y cargada de matices y emociones-, el concierto, denominado «Mahler unfinished», incluyó también una coreografía de la bailarina contemporánea Silke Grabinger con un brazo robótico industrial y las proyecciones visuales de la japonesa Akiko Nakayama.

El experto considera que la IA no sustituirá a los compositores humanos, pero pueden ser una herramienta para fomentar la inspiración y permitir a personas sin formación expresarse musicalmente.

Por: EFE