Los eventos de calor extremo, agravados por incendios forestales y la diseminación de polvo del desierto, están deteriorando fuertemente la calidad del aire en todo el mundo, con el consiguiente impacto negativo en la salud humana y la agricultura, según datos presentados hoy por expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). EFE/Jesús Monroy