Las implicaciones psicológicas detrás del consumo del vape

Ecuador.

¿Hay una razón psicológica para el consumo del vape? Para ello debemos tener claro qué es lo que ocasiona el consumo de este dispositivo en nuestro cerebro.

A corto plazo y en pequeñas dosis, la nicotina causa una disminución en los síntomas depresivos y ansiosos. Lamentablemente a lo largo del tiempo esto crea una dependencia a la sustancia, lo que en un cerebro joven puede significar la apertura de un camino hacia futuras adicciones.

Actualmente vivimos en una sociedad frenética. El simple uso de las redes sociales nos permite hiper conectarnos y recibir grandes cantidades de información que sí son interesantes, pero por otro lado nos abruman y presionan como individuos de manera inconsciente.

“La lógica del consumo es una lógica de la inmediatez que siempre está produciendo objetos nuevos y lo que se centra en los tiempos subjetivos es la novedad”, comentó el psicoanalista, Javier Andrés Rodríguez.

Todo este contexto social empuja a los jóvenes al consumo, pues el mismo desarrollo cotidiano lleva a consumir cada producto novedoso que sale al mercado sin necesidad de considerar las consecuencias en su uso. Un gran ejemplo es el del vape y sus adaptaciones, siendo catalogado por muchos como “una droga lícita”.

“La toxicomanía, la depresión y los ataques de pánico son síntomas privilegiados de este momento histórico en el que vivimos. Su consumo, los objetos del consumo del mundo, lo que hacen es borrar la subjetividad, y en ese sentido me parece que estamos en un momento en el cual todos somos potenciales adictos”, agregó.

Toda esta información tiene mucho sentido. Si bien es cierto, tienen una regulación en la edad mínima para adquirir uno, esto no se cumple al pie de la letra. Nuestros adolescentes utilizan este dispositivo en gran cantidad incluso en lugares de aprendizaje como los colegios. Este problema debe visibilizarse en función de que logremos evitar una posible epidemia respiratoria o psicológica a futuro.

Por: UCSG / Ana Paula Pozo.