Chile.

Macizos gigantescos y eternos. Así podrían describirse los glaciares, pero no hay que guiarse por las apariencias. Desde hace años, las altas temperaturas los están haciendo retroceder. Estos colosos de hielos se están volviendo frágiles, inestables y susceptibles a colapsar. Tras estudiar 70 glaciares en el cajón del Maipo, una zona montañosa a kilómetros de Santiago, investigadores de la Universidad de Chile identificaron una ventana de ellos que son susceptibles a colapsar por avalanchas de nieve, barro volcánico o desprendimientos. 

“Una de las hipótesis por las cuales estos glaciares serían altamente susceptibles ante estos determinados fenómenos, tiene que ver con el retroceso sostenido que han mantenido en las últimas décadas. Y cuando hay mucha temperatura, se infiltra agua, ya sea por lluvia, por fusión rápida del manto nivoso, esa agua percola la base de glaciares y actúa como un lubricante y puede conllevar, por ejemplo, una aceleración del movimiento y eventualmente un desprendimiento”, relató un investigador.

El análisis geológico permite establecer medidas de protección y resguardo, pero no implica que haya riesgo inminente, como lo que ocurrió en Suiza. Ahí las autoridades alertaron a los habitantes porque el colapso era inevitable. 

“El colapso del glaciar Birch sobre el Poblado de Blatem, estaba previsto no exactamente en el momento de su ocurrencia, sino de que era inminente”, comentó el investigador.

La crisis climática está acelerando el derretimiento de los glaciares que almacenan el 70% del agua dulce del mundo, una amenaza existencial para toda la población mundial.