La Paz.

Las iniciativas de producción ecológica de cacao, miel de abejas nativas, hortalizas o flor de jamaica y sus derivados en municipios rurales del noroeste de Bolivia se exponen en la feria ‘Bosques guardianes del agua’, donde los protagonistas comparten sus experiencias amigables con el medioambiente.

La feria se desarrolla dentro de la XXXVIII Reunión Anual de Etnología (RAE), un evento académico y cultural que organiza el Museo Nacional de Etnografía y Folclore (Musef) de Bolivia y que este año está dedicada al agua y los flujos de la vida, explicó este jueves a EFE la directora del repositorio, Elvira Espejo.

Según Espejo, la reunión académica aborda la temática del agua con el fin de «entender esta dinámica de los flujos», que «están en todos lados, en todos los espacios».

«Queríamos generar esta concientización porque muchas veces la sociedad no es consciente, simplemente usa y usa (el agua) y no se da cuenta de que hay que agradecer, hay que cuidar» ese recurso, apuntó.

Espejo destacó que la producción de los participantes en la feria es orgánica y «natural» y que sus procedimientos incluyen el cuidado del agua y de los bosques amazónicos en el norte del departamento de La Paz.

La directora del Musef resaltó la importancia del diálogo entre los académicos que participan en la RAE y los productores que tienen la «praxis», «para que los términos» que emplean ambos sectores «viajen» en ambos sentidos y se puedan «retroalimentar» y complementar.

 

Las iniciativas

Entre los participantes está la Asociación Integral Ecológica 22 de Julio (Asiec), dedicada a la producción orgánica de cacao en el municipio de Alto Beni, en el norte paceño.

Roberto Gutiérrez, un integrante de Asiec, explicó a EFE que esa iniciativa lleva más de 14 años y que no la trabajan con «monocultivos», sino con especies forestales que captan y conservan el agua.

Gutiérrez indicó que fue importante rescatar los «procesos ancestrales» en la producción para cuidar el agua y evitar la deforestación.

Los productores recolectan las mazorcas de cacao, extraen los granos, los fermentan, secan para el posterior tostado y molido, y también aprovechan la melaza del alimento para hacer una jalea con buenas cualidades «para la salud».

La asociación coordina sus actividades con la Alcaldía de Alto Beni, que aprobó una ley para declarar al municipio «libre de la actividad y contaminación minera», un problema que afecta al norte de La Paz.

El municipio tiene el Parque Natural de Manejo Integrado Alto Beni, donde es prioridad el cuidado de los ojos de agua y evitar la deforestación, a sabiendas de que de allí salen productos orgánicos como el cacao, cítricos, banano o la flor de jamaica, entre otros.

En el municipio de Guanay, también en el norte paceño, un grupo de mujeres está organizado para la producción de miel de abejas señoritas o nativas, dijo a EFE Filomena Quispe, una de las emprendedoras.

«Nosotros cuidamos el bosque, estamos en nuestra región, aunque es difícil hacer entender a la humanidad, pero tenemos que hacer recíproca la idea del manejo de nuestra tierra», sostuvo.

Según Quispe, en la zona han comenzado a aplicar el «chaqueo sin quema», una práctica agroecológica que evita el uso del fuego para limpiar las parcelas y prepararlas para la siembra.

En la feria también participan apicultoras de Zongo, que elaboran cosméticos con miel, y productores de verduras de Teponte, entre otros.

La feria, que concluirá este viernes, tiene el respaldo de Conservación Internacional y la Embajada de Suecia en Bolivia.